La tribuna
Retos y desafíos para salvar Doñana
La tribuna
Me pongo a escribir sobre Doñana una tarde lluviosa de enero. Reciente recibí una llamada al móvil de Javier Castroviejo, biólogo, quien dirigió la EBD durante 13 años (1975 a 1988). Tiene 84 años y su interés por proteger Doñana sigue firme e impoluto: “Los periodistas tenéis una responsabilidad en informar sobre la situación crítica de Doñana “, me dijo. “Doñana está al borde de la desaparición por la impunidad de los responsables y el incumplimiento de las leyes españolas y de las directivas europeas”. La vida en la Marisma dependía de unos 10 cauces que ya están deteriorados porque no se cumple el Real Decreto-Ley 8/1999 de 27 de octubre, del Espacio Natural de Doñana”.
Tras la llamada hablé con Pepe Contreras que coordina desde Jerez y yo desde Sevilla, el programa Panorama IA Podcast y preparamos un especial sobre Doñana. Invitamos a Juan Romero de Ecologistas en Acción, a Miguel Delibes, Director de la EBD durante 8 años (1988-1986) y Presidente del Consejo de Participación de Doñana (2013-2024); a Eloy Revilla, biólogo y actual Director de la EBD desde diciembre de 2019, al escritor y pintor de Doñana, el almonteño Juan Villa. Completó el panel desde Cádiz, Daniel López Marijuán, responsable de Residuos, Energía y Cambio Climático de Ecologistas en Acción.
La ley de la que me hablaba el profesor Castroviejo recoge en el Capítulo II, artículo 24, varias prohibiciones: Actuaciones que puedan alterar la dinámica natural o tradicional de las aguas, la utilización o aprovechamiento de los recursos hídricos por particulares o entidades públicas sin la autorización de la Comunidad Autónoma; cualquier actividad susceptible de provocar contaminación, eutrofización o degradación de los recursos hídricos, y en particular, los vertidos que puedan contaminar el agua del Espacio Natural de Doñana; cualquier actividad o uso del suelo que, por no establecer las medidas preventivas o correctoras necesarias, pueda ocasionar por efecto del arrastre de materiales, la colmatación de las zonas húmedas del Espacio Natural. ¿Recuerdas, el desastre ambiental del Guadiamar tras la rotura de la balsa minera de Aznalcollar en abril de 1998?
Eloy Revilla señaló que en Doñana estos días de enero han caído entre 50 y 150 litros, aunque es insuficiente, dado el bajo nivel del Acuífero. Para Revilla, la responsabilidad del deterioro de Doñana es de toda la sociedad. No se ha cumplido la normativa de la Directiva de aguas. España ha sido condenada en Europa por incumplimientos. Hay esperanza con el acuerdo marco entre el Gobierno Central y la Junta, tras aquella Proposición de Ley del PP y Vox, de enero de 2022 que pretendía legalizar 1.600 has de cultivo ilegal en la corona norte de Doñana. Para Delibes el problema más visible en Doñana es la falta de agua. “Llevamos muchos años sacando agua del Acuífero y la sequía ha agudizado el problema, y esto hace que desaparezcan galápagos, insectos acuáticos y anfibios. Otras amenazas son en el Cambio Climático, las especies invasoras, la contaminación y la falta de agua dulce”. La Laguna de Santa Olalla es un marcador del acuífero y se ha secado en los últimos tres años, aunque estas lluvias han mejorado la situación en las Marismas. Para el ecologista Juan Romero, hay siete figuras de protección en el papel, pero luego en la realidad hay una desgobernanza y no se aplica la protección. Romero sueña con una “renaturalización” de Doñana y señala como un problema grave el desvío del Caño del Guadiamar que hoy vierte al Guadalquivir, cuando antes entraba por el Caño Travieso a las Marismas. Para el pintor y novelista Juan Villa, al desaparecer la gente que habitaba en Doñana, el escritor se queda sin el recurso humano, por eso sus novelas como “Voces de la Vera” recogen a los últimos habitantes de Doñana. Daniel López puso el acento en la amenaza de los proyectos mineros de Cobre las Cruces y Los Frailes, en Aznalcóllar., con un proyecto de tubería de 30 kms que vertería al Guadalquivir, en los próximos 18 años, más de 85.000 millones de litros de aguas tóxicas y metales pesados. Los panelistas estiman que la actividad minera es una amenaza para Doñana y se pide el informe de una comisión técnica y científica independiente, como pide el defensor del
Pueblo, Jesús Maeztu que solicita también que se pronuncie el Consejo de Doñana. La Renaturalización de Doñana, pasa por mitigar el Cambio Climático, control y/o paralización de la actividad minera, restablecer los cauces naturales fluviales a las Marismas; control y uso eficiente del agua por parte de los agricultores, depurar las aguas en municipios del entorno, como Matalascañas; y comunicaciones y turismo sostenibles, entre otros aspectos. Si queremos salvar Doñana, si queremos que los ánsares y las gallaretas, los ciervos, el lince y el águila imperial llenen de vida Doñana, si queremos compatibilizar conservación con desarrollo económico y social sostenibles (son inhumanas las condiciones de esclavitud de cientos de emigrantes en el entorno), hay que ponerse a trabajar, políticos, científicos, alcaldes, agricultores, y la sociedad civil, para garantizar el disfrute de Doñana a las futuras generaciones.
También te puede interesar
La tribuna
Retos y desafíos para salvar Doñana
La tribuna
Novedades fiscales para sociedades
La tribuna
Un nuevo tratamiento para la obesidad
La tribuna
Los sentimientos religiosos
Lo último