Más de 800.000 euros para la restauración del arroyo El Chorrito del Valle en Aljaraque

Más de 800.000 euros para la restauración hidrológica-forestal del arroyo El Chorrito del Valle, en Aljaraque, concretamente 810.154,5 euros, financiados con fondos europeos. El Ayuntamiento sacó a licitación las obras. El arroyo se encuentra en mal estado de conservación, según se recoge en el proyecto, su curso fluvial es irregular, con aportaciones de precipitaciones y aguas subterráneas, con un largo periodo en el que carece de caudal de agua en superficie. Aparte, la escasa cobertura vegetal en algunos márgenes, motivada por la degradación de la vegetación ribereña, conlleva procesos de erosión con el correspondiente arrastre de sedimentos y colmatación del cauce.

El objetivo es la corrección de la cuenca, regular los cursos de agua, y la fijación del suelo mediante repoblaciones forestales y obras que regulen y controlen los procesos de erosión, transporte y sedimentación de materiales.

Este arroyo tiene su nacimiento en Gibraleón y desemboca en el arroyo Notaría, en el término de Aljaraque. La actuación comprende 1.960 metros del cauce y abarca una superficie de 16,19 hectáreas. Se han establecido cuatro tramos en la intervención, uno de ellos situado entre las calles Encina y Alerce y delimitado por la A-492; el segundo, desde el puente de la Dehesa Golf hasta el encuentro de las calles Encina y Tipuana; el tercero, está comprendido entre las calles Encina y Sierra de Gredos, y el cuarto, atraviesa el campo de golf desde la calle Sierra de Gredos en unos 400 metros aguas arriba.

La intervención consistirá en eliminación de cañas, limpieza del cauce, recuperación de la composición y estructura del lecho y de los márgenes, y creación de bosque de ribera. Las cañas se retirarán con maquinaria ligera y en zonas de pendientes o de difícil acceso se optará por el cubrimiento con mallas biodegradables, para ello hay que realizar un desbroce de la parte alta y los tocones cortarse con tijeras de poda, de manera que la zona quede libre de restos vegetales para que la malla quede lo más adherida posible al sustrato. La malla debe mantenerse durante un año para a continuación realizar las correspondientes plantaciones.

Las obras, que tendrán un periodo de ejecución de veinticuatro meses, se acometerán en dos fases, en la primera se llevarán a cabo las labores de limpieza del cauce con la retirada de los sedimentos, la eliminación de cañas y la restauración del bosque de ribera; en la segunda fase, se procederá a las plantaciones de especies vegetales. El plazo de ejecución tendrá de tope máximo el 31 de diciembre de 2025.

Para la limpieza del cauce se procederá a una excavación selectiva para retirar los sedimentos en las orillas y en el lecho. Hay tramos con densa vegetación que obstaculiza el paso del agua, de ahí que sea necesario un previo desbroce. En cuanto a la creación de bosque de ribera, se realizarán plantaciones con arbustos característicos del ecosistema para favorecer la fijación de los márgenes, evitando con ello el arrastre de sedimentos. Se empleará mirto, palmito, acebuche, labiérnago, taray, adelfa, lentisco y retama.

Aparte, se cubrirán con plantaciones calvas en bosques de eucaliptos, pinares y alcornocales existentes. También se mejorará la red de drenaje, a fin de evitar inundaciones y encharcamientos, en el tramo de la calle Encina, entre los cruces con la calle Tipuana al norte y el cruce con la calle Castaño al sur.

Entre los beneficios que se obtendrán con la intervención, en el proyecto se destaca el disfrute del renovado entorno por parte de vecinos y visitantes, aparte de la mejora ambiental y la protección frente a inundaciones.