Antonio Muñiz, Socio de Honor de la Peña Madridista de Nerva La Garza Blanca

La Junta Directiva de la Peña Madridista ‘La Garza Blanca’ de Nerva ha acordado por unanimidad, conceder al exfutbolista del Nerva CF, Antonio Muñiz González, la distinción de Socio de Honor, atendiendo a los méritos contraídos a lo largo de su brillante trayectoria deportiva.

El presidente de la peña, Fernando Gómez ha destacado el paso de Muñiz por el Sevilla CF, Riotinto Balompié, Olímpica Valverdeña y Nerva CF, el equipo de su localidad natal donde se encumbró como uno de los mejores futbolistas albicelestes en sus más de cien años de historia.

La decisión fue adoptada en la sesión extraordinaria celebrada por la Junta Directiva de la decana de las peñas futboleras de Nerva el pasado 24 de enero y se hará efectiva en la celebración del Día del Socio prevista para el 11 de marzo de 2023 a las 12:30 en la sede de los madridistas nervenses.

Desde hace unos años es socio de la Peña Madridista ‘La Garza Blanca’ de Nerva porque simpatiza con los valores del equipo blanco: la excelencia futbolística, compromiso, espíritu ganador, filosofía de equipo, respeto, solidaridad, humildad y universalidad. Aunque siempre con su Sevilla de sus amores en el corazón.

El nervense José Luis Lozano Álvez, en su libro Nerva, 100 años tras un balón, califica al exfutbolista nervense como “un jugador elegante y un artista del pase preciso, de enorme clase, de regates fáciles y a veces imposibles, de ser capaz de llevar el balón pegado al pie, y de saber encontrar la jugada y al compañero adecuado para conseguir un lance con muchas posibilidades de gol”.

Muñiz llega al Sevilla CF como interior derecha a comienzo de la década de los ‘70 para militar durante cuatro temporadas inolvidables, tres como juvenil y una en el Sevilla Atlético. Con los juveniles juega la Liga de España y se proclama Campeón de Andalucía en mayo de 1974, junto a su amigo Antonio Galindo. También defiende las camisetas de las selecciones sevillana y andaluza en numerosas ocasiones.

Tras su paso por el club hispalense, ficha por el Riotinto Balompié, donde milita hasta la temporada 78/79 y consigue el ascenso a Tercera División en el último encuentro disputado ante el Isla Cristina, con gol de Muñiz.

A la temporada siguiente ficha por el Nerva CF, dejando para la historia uno de los mejores equipos que se recuerdan, con los albicelestes invictos en casa durante tres temporadas consecutivas. En una de las temporadas compagina su papel de jugador con el de entrenador, junto a Antonio Galindo, con el que también llega a coincidir en el Sevilla CF. Sus hermanos Francisco y Manolo siguieron su estela en el Nerva CF.

Su vida futbolística se para en seco tras sufrir un accidente laboral el 4 de febrero de 1982. Tras un largo proceso de recuperación, intenta volver al fútbol, pero termina dejándolo poco después, con 26 años de edad. Poco después, se hace cargo del equipo Juvenil del Nerva CF, llegando a formar uno de los mejores equipos de la categoría que se recuerdan. Su última etapa futbolística la pasa con los veteranos del Sevilla y del Nerva CF.

Todos los que le conocen, destacan de Muñiz su honestidad y compromiso de equipo, buena persona y un excelente jugador, que de haber tenido más suerte se hubiera codeado con los mejores en la categoría Nacional.