Anuncian nuevos campos de golf en el bajo Guadiana pese a la crisis
Los municipios que se encuentran en los márgenes del río ven con optimismo las actuaciones por la repercusión económica que pueden tener a ambos lados de la frontera
A pesar de la crisis, los ayuntamientos de los principales municipios lusos del Bajo Guadiana, han decidido apostar por el golf unido al aprovechamiento del como recursos turísticos.
Es el caso de Castro Marim (fronterizo con Ayamonte), donde concluye la construcción de dos grandes complejos turísticos, con la actividad golfística como 'eje', así como Alcoutim, frente a Sanlúcar de Guadiana, donde se ha anunciado la construcción de sus primeros tres campos de golf.
En Castro Marim se anunció en los últimos años la construcción de cuatro complejos turísticos que supondrían la creación de 9.000 plazas, entre hoteleras y residenciales, y que crearían unos 2.000 empleos. Para ello, sería necesaria la inversión de unos 800 millones de euros.
De momento, los primeros proyectos en ejecutarse han sido 'Castro Marim Golf' y 'Quinta do Vale Golf Resor', siendo éste segundo el más cercano al Guadiana.
Dicho campo ha sido diseñado por Severiano Ballesteros, siendo español el capital con que está siendo construido este complejo, que supondrá una inversión global cercana a los 100 millones de euros.
El proyecto, que se realiza en una superficie de 100 hectáreas, además del campo de golf, incluye viviendas de lujo, una aldea turística, un hotel y una marina.
El alcalde de Castro Marim, el socialdemócrata Jose Estevens, se ha mostrado esperanzado en que el desarrollo turístico de la zona sirva para luchar contra la crisis actual, que ha provocado un incremento del número de parados en la localidad.
Estevens reconoció que en el municipio habían puesto sus puntos de mira en los últimos años diversos inversores, lo que sería positivo para el desarrollo socioeconómico del municipio, fronterizo con Ayamonte.
El optimismo que se respira en los municipios del margen portugués del Guadiana recuerda al que existió en los últimos años en el lado español. Entonces, la organización ecologista Greenpeace denunció que hasta doce campos de golf, más de 10.000 viviendas, y varios hoteles de lujo, centros comerciales y puertos deportivos estaban proyectados en la zona.
Greenpeace destacó también que la margen portuguesa, tanto del Baixo Alentejo como del Algarve, eran (y son) espacios protegidos. "Sin embargo, la presión urbanística también alcanza este lado del río y ya se han planteado diversos megaproyectos urbanísticos-turísticos, como Almada de Ouro Golf & Country Club, Corte Velha, o Ponta da Areia, que amenazan con cubrir de ladrillos e infraestructuras las zonas del Guadiana que todavía no están protegidas", denunció años atrás.
De igual modo, la 'multinacional verde' lamentó que el Bajo Guadiana también sufría problemas relacionados con vertidos y contaminación, especialmente desde el año 2002 como consecuencia de la construcción y del llenado del embalse de Alqueva. Y añadió que algunos municipios como Alcoutim, Ayamonte o Castro Marim no depuraban correctamente sus aguas. "A esto hay que sumar -agregó- los numerosos vertidos industriales que se producen en la zona del estuario".
"La parte baja del río Guadiana posee unos valores paisajísticos y culturales excepcionales. A pesar de ser frontera entre España y Portugal, apartado de las grandes rutas turísticas y con la densidad de población más baja de Europa, el desenfreno urbanístico y especulador ha alcanzado este lugar poniendo en peligro el que seguramente es el tramo de desembocadura fluvial mejor conservado de España", alertó Greenpeace.
5 Comentarios