Aracena sigue la tradición de los rehiletes

La Casa de la Juventud organiza talleres para enseñar a los niños a realizarlos.

Distintos momentos del taller de elaboración de rehiletes.
Javier Moya

06 de diciembre 2014 - 05:00

El Ayuntamiento de Aracena, a través de la Casa de la Juventud, organizó un taller sobre la realización de rehiletes para que los participantes los puedan quemar mañana por la noche, víspera del día de la Inmaculada.

Se trata de una de las tradiciones más antiguas y bonitas de Aracena, además de otros pueblos de la comarca, aunque en algunos casos reciben nombres diferentes. Un arraigo histórico, con trasfondo religioso, que las generaciones de Aracena han conseguido conservar. Sin duda alguna uno de los grandes atractivos para los visitantes en el Puente de la Inmaculada, que miran atónitos las candelas de los diferentes barrios y rincones del municipio para ver como niños y mayores queman sus rehiletes realizados con una vareta de olivo y con hojas de castaños prensadas, formando al ser quemados un círculo de fuego digno de ver.

La Casa de la Juventud, con el objetivo de fomentar los rehiletes y que la tradición perdure, lleva unos años realizando este taller práctico, en el que se enseña y ayuda a hacer los rehiletes. Como es habitual los participantes se acercan a un castañar privado muy próximo al pueblo, junto a la N-433, contando con el permiso de los propietarios.

En esta ocasión muchos niños, en compañía de algunos de familiares y jóvenes colaboradores, pasaron una tarde muy agradable. Al principio la actividad estuvo a punto de aplazarse porque empezó a llover, y de hecho los niños con la ilusión de hacer sus rehiletes empezaron bajo la llovizna a pinchar hojas de castaño. Por suerte la climatología mejoró y pudieron disfrutar después de mediodía hasta oscurecer la tarde.

La Casa de la Juventud llevaba suficientes varetas de olivo para que los jóvenes no tuvieran que preocuparse. Todos participaron, en algunos casos lograron hacer varios rehiletes y los colaboradores se encargaban de darle el visto bueno, con el final colocando una cuchareta, una castaña plana que no ha logrado sacar el fruto, para que así no se salga ninguna hoja.

En Aracena una de las ilusiones mayores de los niños es poder quemar al menos un rehilete la noche del 7 de diciembre. Y otra bonita tradición juvenil es que, muchas veces, son ellos quienes se encargan y ayudan las semanas previas de arrimar todo tipo de madera para que la candela sea lo más grande posible y dure el mayor tiempo durante la noche.

En Aracena no hay un número fijo de candelas, pero son habituales las de Santo Domingo, Plaza Alta y Plaza de Toros, entre otras más, como por ejemplo la que este año organiza el Grupo Joven de la Hermandad de la Soledad en el barrio de San Roque. Las candelas son del barrio en particular y del pueblo en general, organizadas por sus vecinos, bajo la tutela del Ayuntamiento que acondiciona la zona y siempre coloca arena en el lugar de la candela para que luego la calle permanezca en perfecto estado.

En los últimos años la candela más multitudinaria es la de Santo Domingo porque coincide con la celebración del Tostón Solidario del Consejo de Bienestar Social del Ayuntamiento aracenense desde las siete de la tarde. Muchos kilos de castaña que se asan a la vez en un tostador gigante y siempre a beneficio de una buena causa.

Este año, como novedad, la Concejalía de Tradiciones ha convocado un concurso de fotografías sobre los rehiletes, con lo cual toda persona puede participar tanto en la redes sociales de Twitter e Instagram publicando sus imágenes en el hahstag #Rehiletes2014, #Aracena2014 o #destinorural. Además se puede mandar un máximo de tres fotografías al correo electrónico festejos@ayto_aracena.es .

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