Asaja hace un llamamiento para salvar el sector del cerdo ibérico

La Mesa de la Ganadería de Asaja-Huelva ha apuntado la necesidad de que las administraciones y la sociedad en general tomen conciencia de la situación "desesperada" que vive el sector del cerdo ibérico y urge a emprender acciones para salvarlo.

Según Asaja, las crisis en el sector del cerdo ibérico de la provincia de Huelva se han ido sucediendo de forma cíclica durante los 30 años de historia, sin embargo, para la Mesa Sectorial de la Ganadería de Asaja-Huelva la situación que se está viviendo en estos momentos "no tiene parangón en su trayectoria".

A los problemas que durante años viene arrastrando el sector, se suma que este año las condiciones climáticas han tenido como resultado una montanera francamente irregular.

Este hecho, y la "notoria falta de medidas", no garantizan, según Asaja, "un futuro medianamente esperanzador para el cerdo ibérico", asistiendo a "lo que puede ser, si nadie lo remedia, el declive de un sector que hasta hace un par de años se prometía brillante, y a la ruina de decenas de familias e industrias dependientes de él".

La ganadería de la provincia de Huelva atraviesa una etapa tan negativa que "muchos empresarios se han visto obligados a cerrar explotaciones o deshacerse de buena parte de su cabaña, incapaces de combatir las pérdidas y, dentro del sector, el cerdo ibérico es de las parcelas más vapuleadas", se ha apuntado.

La Mesa de la Ganadería de Asaja-Huelva ha identificado un número de circunstancias que han ido mermando al sector como la problemática de los bajos precios del ganado en origen y de las constantes subidas de los costes de producción; lo negativo de la implantación de la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico o la proliferación de nuevos empresarios ganaderos, procedentes de los sectores más dispares, animados por el último boom económico.

La consecuencia directa es una superproducción que acaba, como marca la ley de la oferta y la demanda, en caída de precios y devaluación del producto, originando además desprofesionalización.

La burocracia y los retrasos en la aprobación de normativas y leyes (como la Ley de la Dehesa) y la importación de bellotas turcas, también están haciendo mucho daño al sector.

Además, como consecuencia de la actual crisis global, los ganaderos están asistiendo al bloqueo de las líneas de crédito que de forma general están practicando los bancos y que "está estrangulando a las explotaciones", consecuencia de la escasez y complejidad de las ayudas y las líneas de crédito oficial, que a menudo exigen unas condiciones imposibles de cumplir para los ganaderos.