Brutal paliza a un guarda rural de campo en un coto de Almonte

Un trabajador denuncia una agresión de tres hombres con pasamontañas y bates de béisbol

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Punto donde se produjo la agresión.
Punto donde se produjo la agresión. / M. G.
A. R.

09 de septiembre 2022 - 17:36

Almonte/Un guardia rural de campo ha sufrido una brutal paliza por parte de tres hombres con el rostro cubierto por un pasamontañas que portaban bates de béisbol. Los hechos se produjeron en paraje forestal de Almonte.

Según se extrae de la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, el guarda ejercía en la madrugada del pasado domingo 4 de septiembre su actividad laboral junto a un compañero en el coto conocido como Montes Propios, en el término municipal de Almonte, cuando se cruzó con un vehículo oscuro que, "ocupado al menos por tres personas, parecía tener tapada la matrícula para evitar su identificación". Es por ello, que en un primer momento, ambos guardas dedujeron que estaban cometiendo ilícitos penales relacionados con la caza furtiva o con la propiedad". Por tanto, dieron la vuelta con la intención de alcanzarles y proceder a su identificación y actuación necesaria.

En el momento en el que se cruzaron con el vehículo por segunda vez, según consta en la denuncia interpuesta, los tres ocupantes se bajaron del coche y sin mediar palabra agredieron violentamente al denunciante con bates de béisbol. Su compañero pudo huir a tiempo.

Uno de los agresores le golpeó con el contundente objeto en la cabeza, justo entre la oreja y la sien, un golpe que dejó al denunciante aturdido, a merced de los agresores, que "persistieron en la agresión con más violencia, apaleando al denunciante por todo el cuerpo, dejándolo tirado en el suelo", espacio que luego abandonaron con premura.

Casi de inmediato, tal y como queda reflejado en la denuncia, los agresores volvieron y accedieron al vehículo del guardia rural de campo, mientras este aún permanecía en el suelo. El denunciante asegura que le sustrajeron varios objetos, como una linterna, un móvil y una micro cámara de grabación guardada en un espejo, "circunstancia totalmente inusual e indicativa de que el precitado grupo de personas conoce al denunciante y la existencia de una cámara de grabación".

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