Cerca de dos mil hectáreas están pendientes de enajenación
Alrededor de 1.900 hectáreas de la Cuenca Minera están pendientes de enajenación por parte de la Seguridad Social. En la última subasta, de las tres fincas ofertadas tan sólo una de la ella, la de Los Ermitaños, de 22,7 hectáreas despertó interés y fue adquirida por un particular. Las otras dos, Majada Gordeta y Escorialejo y Barranco del Dique, se quedaron sin dueño. La primera de estas últimas, situada entre El Campillo y Campofrío, con una extensión de 32,5 hectáreas está valorada 143.000 euros, mientras que la segunda, ubicada junto a los terrenos de la antigua compañía minera y Riotinto Patiño, cuenta con una extensión de 12,5 hectáreas y un valor de salida de 56.000 euros. Las tres están situadas en el municipio de Nerva y habían sido ofertadas con anterioridad. Los anteriores no son los únicos casos en los que la subasta quedó desierta. Eso fue lo que ocurrió con la enajenación de las 288 hectáreas de Valdelaconcha, en La Granada de Riotinto, cuya venta quedó paralizada ante la ausencia de ofertas.
Pendiente de enajenación por parte de la Seguridad Social se encuentran también dos fincas de la denominado unidad industrial de MRT, por las que en su día mostró interesado Rumbo 5.0, así como enclaves de incalculable valor como la Corta Atalaya o Pozo Alfredo, en ambos casos declarados por la Junta Bien de Interés Cultural. En este sentido, señalar que Emed Tartessus, una de las propietarias, junto a Mantesur, de la mina de Riotinto ha ofrecido la posibilidad de visitar la Corta Atalaya, cuyos terrenos donde se ubican tienen una carga social que supera según la Seguridad Social 18 millones de euros, incluyendo la de Pozo Alfredo.
A toda esta superficie hay que añadir otras, una de ellas conocida como Huerto Salón, que fueron vendidas por los organismos que ejecutaron el embargo durante la liquidación de la compañía.
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