'Complejo Andévalo' en Huelva, donde la energía renovable y las actividades tradicionales comparten espacio

Puebla de Guzmán/Sombra para resguardarse del sol durante los meses estivales, cobijo frente a la lluvia o lugar donde mantener la hierba fresca y verde durante más tiempo permitiendo prolongar la alimentación natural del ganado. Estas son las principales ventajas que ofrece al ganadero de Puebla de Guzmán José Antonio Gonzálvez la posibilidad de pastorear su rebaño de más de 400 ovejas dentro del complejo eólico y de la planta solar fotovoltaica Andévalo, que la empresa Iberdrola gestiona en dicha localidad onubense.

A cambio, los beneficios para el complejo también son evidentes, e igualmente importantes, ya que este pastoreo supone, en primer lugar, una forma natural de mantener desbrozado el terreno sin recurrir a herbicidas, de cara a prevenir incendios forestales en verano. Otra ventaja derivada es que, el mantenimiento del amplio territorio que ocupa todo el complejo como una zona libre de químicos, es ideal para la práctica de otra actividad tradicional de la comarca como es la apicultura, obteniendo una miel prácticamente ecológica.

Una simbiosis que la propietaria del complejo ha plasmado en el plan Convive Iberdrola, que nace con el objeto de integrar todas las iniciativas y alianzas posibles para garantizar la convivencia entre las energías renovables y su contribución al desarrollo local y a la conservación de la biodiversidad, con el fin de lograr una economía más sostenible y de alcanzar los objetivos climáticos avanzando en la descarbonización mediante energías renovables. El proyecto forma parte de la campaña Renovemos las renovablesRenovemos las renovables, que recoge los ejes de, precisamente, cómo hacer las cosas de otra manera.

Pero no todo ha sido coser y cantar ya que, cuando se anunció la implantación del complejo, las primeras reacciones de muchos vecinos fueron de cierto rechazo. El propio pastor puebleño José Antonio Gonzálvez lo describe así al afirmar que "al principio esto nos parecía un mundo".

No obstante, tanto desde el Ayuntamiento de Puebla de Guzmán, como desde la propia empresa, desde el principio se tuvo muy claro que, como señala el alcalde del municipio, Antonio Beltrán, la población tenía que percibir el complejo "como una inversión, y no como una invasión".

Así, prosigue Beltrán, "desde el principio transmitimos a Iberdrola que tenía que ser un vecino más, y creo que lo entendió perfectamente, como lo ha demostrado desde entonces: primero gracias a una buena labor de comunicación y después con la convivencia diaria que se desarrolla en el complejo entre la obtención de energías y actividades autóctonas de la zona como la agricultura silvopastoril, la ganadería extensiva o la apicultura".

Todo ello ha posibilitado, añade el primer edil, que la valoración de la ciudadanía sobre el establecimiento del complejo en Puebla de Guzmán sea ahora "muy satisfactoria", a lo que se une la generación de empleo que ha supuesto para la comarca.

Tras la puesta en marcha de la experiencia, el pastor puebleño también ha cambiado radicalmente su percepción sobre el tema ya que "ambas partes y actividades convivimos aquí perfectamente", sobre todo teniendo en cuenta que "las placas proporcionan sombra en verano a las ovejas, las protegen de la lluvia en invierno, y este año, con la sequía, la hierba que crece bajo ellas se mantiene más tiempo verde, proporcionando más alimento natural al ganado, lo cual no es poco teniendo en cuenta el elevadísimo coste del pienso".

Para Luis Martín Ercilla, responsable territorial de Iberdrola Renovables en Andalucía, "con nuestros proyectos siempre buscamos iniciativas compatibles con la actividad económica local". En este sentido, en la planta Andévalo hay actualmente instaladas 162 colmenas: una parte de ellas de Iberdrola, cuya miel se dona a asociaciones locales; y la otra gestionada por la empresa Tesela Natura, cuyos apicultores hallan en la planta un lugar seguro para ubicar sus colmenas. "Esto es un claro ejemplo de integración de proyecto renovable con la vida en el día a día de un pueblo y sus costumbres".

A ello se une, prosigue Martín Ercilla, el control de la vegetación, que "no se hace por procesos ni mecánicos ni químicos. No aplicamos ni insecticidas, ni herbicidas, ni fungicidas…nada. El control vegetal se hace con animales. Es por pastoreo, son ovejas las que controlan esas hierbas", para añadir que el desarrollo de plantas fotovoltaicas "se está convirtiendo en un verdadero refugio de la biodiversidad, ya que la actividad del hombre disminuye y por lo tanto se protegen esos ecosistemas".

A todo lo anterior, Emilio Martín Gámez, responsable en Huelva de Iberdrola Renovables, añade que "el emplazamiento en el que se encuentran las placas solares no es de gran relevancia ambiental, y eso permite que el impacto sea mínimo. Se encuentran a siete kilómetros del lugar protegido más cercano, y por eso no llega a interferir de un modo notable en su ecosistema".

Un proyecto de esta envergadura "no habría sido posible sin el gran compromiso que existe en Iberdrola" añade Martín Gámez, para quien "no se trata sólo de producir energía limpia, sino que también fomentamos los puestos de empleo locales y nos preocupa la biodiversidad, de ahí que nos involucramos en planes de conservación y reintroducción de especies silvestres como el lince ibérico o el águila imperial ibérica, liberando varios ejemplares y colaborando con la Fundación Águila... Todo suma".

El responsable en Huelva de Iberdrola Renovables añade que, además de trabajar junto a negocios locales más tradicionales, "hacemos posible una industria verde de mayor escala colaborando con Heineken, una empresa alineada con nuestros valores sostenibles a la que suministramos desde aquí toda la energía que necesitan sus cuatro plantas cerveceras".

Viajando de nuevo al día a día de la experiencia concreta del pastoreo en el Complejo Andévalo, el encargado del mismo, Juan Francisco Alcaide Molina, que es la persona que está en permanente contacto con el pastor José Antonio Gonzálvez, añade que gracias al pastoreo se mantienen limpias de pasto las tres islas independientes en cuanto a cerramiento en que se divide la planta "sin necesidad de usar ningún tipo de herbicida: las ovejas son unas magníficas desbrozadoras naturales del terreno, con lo que ello supone en cuanto a la prevención de incendios".

"Además -añade- teniendo en cuenta que el trato entre ambas partes es exquisito, él nos aporta su experiencia como ganadero y nos aconseja sobre cuáles son los puntos más adecuados en cada momento para que el ganado paste, y nosotros le posibilitamos ir rotando su rebaño entre las tres islas en función del crecimiento del pasto en cada una de ellas", por lo que concluye afirmando que "la experiencia está siendo muy positiva para todas las partes", a lo que se une que "no usar herbicidas fomenta además la conservación de fauna autóctona en la planta y la obtención de miel ecológica y de muy buena calidad por la empresa apícola que desarrolla aquí su actividad".

Finalmente los oficiales del Complejo Andévalo Benito Carrasco Barranco y Luis Rodrigo Pérez también se muestran convencidos de que la planta "favorece la diversificación de la economía, la formación profesional de personas jóvenes y el empleo -incluido el que ya existía- porque se crean sinergias". De esta forma, añaden, "si necesitamos abejas para polinizar y equilibrar la biodiversidad en la zona…, fomentamos la apicultura. Si necesitamos desbrozar sin emisiones la zona de las placas solares…, un ganadero se encarga del terreno mediante pastoreo".

Por último señalan que "esta planta es muy poco agresiva con el entorno, precisamente porque uno de los motivos principales de su ubicación es la utilización en una zona yerma que no contaba con un uso agrícola o forestal. Esto hace que, si llega el momento de su desmantelamiento, que el terreno vuelva a su estado inicial será muy sencillo. De la misma forma, en el caso contrario, si la planta camina hacia una repotenciación, será muy sencillo que se adapte a unas placas más eficientes".

El mayor complejo de energías renovables de Europa

Puebla de Guzmán puede presumir de contar en su término con el mayor complejo de energías renovables de la Europa continental, una instalación que evita la emisión de 15.000 toneladas de CO2 cada año a la atmósfera y que se ha convertido en referente en el continente, aprovechando para su instalación una superficie yerma sin uso para labores agrícolas o forestales. La planta fotovoltaica consta de 150.000 paneles fotovoltaicos.

Luis Martín Ercilla pone además en valor que el Complejo Andévalo ha recibido recientemente de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), el sello de excelencia en sostenibilidad, siendo la primera planta en España en recibirlo.

La instalación también está integrada en el plan 'Renovemos las renovables' y en el programa 'Convive', dos iniciativas que se centran en el compromiso con la preservación de la biodiversidad, la salvaguarda del suelo y el agua y la protección del paisaje, apostando por la economía local, respetando la agricultura y la ganadería, impulsando el empleo y la industria local, y fomentando el retorno de los beneficios a las comunidades.

Finalmente destacar que, con el objeto de avanzar en la transición energética hacia la descarbonización, Iberdrola ha presentado este año la primera edición de los Premios Iberdrola Convive junto al Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM). Una iniciativa puesta en marcha en el marco de la Cátedra para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Estos premios reconocerán y darán visibilidad a las iniciativas puestas en marcha en España para impulsar las energías renovables en armonía con el desarrollo socioeconómico y la conservación de la biodiversidad.