Devoción popular y tradición en la inauguración de la ermita de El Quejigo para revitalizar la aldea

El Quejigo/Hasta las pedanías y núcleos de población más pequeños de la provincia de Huelva mantienen un pulso que les hace estar vivos. Suelen estar impulsados por el rescate de tradiciones o el trabajo de vecinos o visitantes, que recuperan el dinamismo del lugar, aunque sólo sea temporalmente. Y es que, el reto demográfico preside actualmente numerosas iniciativas destinadas a frenar la despoblación de la España Vaciada con acciones identitarias o socioeconómicas.

Un ejemplo de esta labor se ha llevado a cabo el sábado 11 de mayo en la aldea de El Quejigo, una de las menos pobladas del territorio onubense, perteneciente al término municipal de Jabugo. Allí, la Junta Mariana de Nuestra Señora del Quejigo ha celebrado la bendición e inauguración de una ermita a las 12:00. El acto religioso ha corrido a cargo del párroco de San Miguel Arcángel de Jabugo, José Antonio Martín de la Torre, y ha sido acompañado por el alcalde de Jabugo, Gilberto Domínguez Sánchez.

La ermita albergará de forma habitual a Nuestra Señora del Quejigo, devoción que desde el año 2011 está presente en esta aldea serrana y en la que se ha celebrado durante diez años una romería dedicada a la imagen. Esta bendición e inauguración de una sede o ermita propia, potenciará la celebración de la Romería del Quejigo para todo el pueblo de Jabugo y su entorno. La Romería se celebrará el próximo día 1 de junio.

El edificio es una construcción rural ubicada en una antigua casa, donada por el vecino Pepe Bedoya Díaz y su mujer Maru García Berrocal, mientras que la imagen de la virgen es de estilo neo-románico, obra el escultor cordobés Manuel Vela Poveda.

La devoción a la talla y los actos festivos y religiosos van a cubrir un vacío en esta aldea serrana y entroncarán con su pasado más lejano, ya que existen testimonios orales que recuerdan una antigua romería que desapareció en honor a San Juan Bautista.

La aldea de El Quejigo cuenta con apenas una decena de habitantes censados. Se integró en el término municipal de Jabugo cuando esta localidad adquirió su independencia de Almonaster la Real, en 1691. En los últimos años, son varios los visitantes asiduos que han restaurado casas y convivido en determinadas épocas del año. De los más constantes han sido Pepe Bedoya y Maru García Berrocal, que se asentaron en la aldea como fuente de inspiración pictórica para Pepe.

En 2001 adquirieron la talla, según los datos que recoge Balduino Hernández en la revista Zancolí, e impulsan la romería, “mezcla de celebración romera y de la Cruz de Mayo, que comienza con la bienvenida a los invitados, la salida de la virgen en andas, que recorre el entorno en dirección a la fuente de El Quejigo, para continuar hacia la finca La Rubia, del matrimonio Juandi López Gabella y Carolina Domínguez Ramírez”.

El programa continúa con las habituales estampas romeras serranas, bebiendo ponche con melocotón y comiendo las tradicionales viandas chacineras y dulces caseros. Al atardecer, antes de que oscurezca, el cortejo regresa recorriendo el medio kilómetro de senda, al toque del tamboril y la gaita.

La jornada concluye con la visita a la casa de los Mayordomos, colocando el paso en el cuarto de la costura y en el patio un improvisado crucero de la Cruz, una cena conjunta y la prolongación de la fiesta hasta la madrugada, con el cante de la Salve rociera.

Una sevillana que se canta por este entorno ya alude a esta costumbre y al cariño que se siente por la talla, al cantar: 'Muy cerquita de Jabugo está la aldea de El Quejigo/con poquitos habitantes, que son muy buenos amigos./Entre encinas y castaños, entre jara y zarzamora,/entre pinos y retama, viva la aldea de El Quejigo, que viva su Virgen serrana'.

Las acciones para este año facilitarán la creación de una comisión o hermandad que gestione esta festividad y que mantenga esta convivencia con tintes devocionales, románticos y foklóricos.