Emed investigó también la red de supuestos testaferros de Estévez
Una empresa de detectives analizó el entramado societario del ex director general de MRT y su entorno Varias compañías tuvieron incidencias con Hacienda y la Seguridad Social
La investigación encargada por Emed Tartessus sobre Carlos Estévez, ex director general de MRT y uno de los principales escollos encontrados por la empresa para la reapertura de la mina de Riotinto, abarcó también a sus posibles testaferros, cargos representativos en diferentes empresas que en algunos casos se interpusieron en los caminos de Emed. Su hermano, su cuñada, el hermano de ésta y algunos otros nombres aparecen en el informe elaborado por la agencia de detectives Vertex, investigada en el marco de la operación Pitiusa sobre una supuesta red de tráfico ilegal de datos.
La empresa analiza por encargo de Emed un extenso mallado societario con Carlos Estévez como eje central, con cargos en 14 empresas diferentes (administrador, consejero o presidente en la mayoría de ellas) y una actividad más que diversificada: de servicios técnicos de arquitectura a la explotación de minerales, pasando por la gestión de residuos, el asesoramiento empresarial y de marketing o la promoción inmobiliaria.
El estudio del entramado societario de Estévez desvela también las incidencias (reclamaciones, resoluciones o sentencias) que algunas de sus empresas han tenido con organismos oficiales o particulares. Así, Red Creek International, presidida por su hermano y dedicada a la explotación de minerales y construcción de plantas mineralúrgicas o metalúrgicas, registró varias incidencias con la Agencia Tributaria entre los años 2007 y 2009. Y Gestión de Recursos Mineros tuvo 191 incidencias con la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 4,6 millones de euros, así como otras con la Agencia Tributaria entre 2004 y 2009. Igual ocurrió en el desarrollo empresarial de Río Tinto Medioambiente (de nuevo junto a su hermano), que también registró 115 incidencias ante el Juzgado de lo Social por un importe de 1,9 millones de euros y 12 con la Seguridad Social por 10.018 euros.
Pero más allá del análisis de las empresas de las que forma Carlos Estévez, el informe se dirige en particular a aquellas en las que figuran personas de su entorno, familiares o viejos conocidos, de los que se sugiere o directamente se afirma que son testaferros de Estévez, alguno de ellos en empresas con historial de tensas relaciones con Emed Tartessus. Es el caso de Construcciones Zeitung, que mantuvo un largo litigio con Emed a cuenta de los terrenos mineros y cuyo administrador único es corporación Bhawler Spain, encabezada por José Francisco Rabade y de la que fuera administrador único Luis Miguel Triguero.
Este último es calificado directamente por los detectives de testaferro profesional y advierten en su informe que "se le ha llegado a relacionar con tramas de corrupción como la operación Malaya y con el encierro en prisión de Ruiz Mateos". Su currículum societario es apabullante: con 105 cargos como administrador único y vinculado a 111 sociedades, tuvo también ese cargo en Promociones Barty Cros y Proyectos Clarkdale; en ambas, el actual administrador único es Carlos Estévez. De hecho, el estudio destaca que en todas las sociedades en las que ha figurado ostentó el cargo de administrador por muy poco tiempo, siendo sustituido después por "alguno de los familiares del señor CE -Carlos Estévez- o testaferros recurrentes a él vinculados".
El hermano de su cuñada, José Luis Núñez de Prado, aparece como otro de los personajes clave en la trama societaria. Fue accionista mayoritario del grupo Mantesur, ostentando un 99% de las participaciones de la matriz, IEG. Mantesur fue la empresa que se hizo con los bienes de mayor valor de Minas de Río Tinto en una polémica subasta en 2004, en la que los mineros denunciaron que esta empresa era un mero testaferro de Carlos Estévez. Éste era entonces accionista mayoritario de MRT y lo acusaban de haber sacado los bienes a subasta por un valor muy inferior al real. Según recogen los detectives, Núñez de Prado, concuñado de Estévez, habría otorgado a este en 2005 un poder sobre la totalidad de sus participaciones, confiriéndole el control del grupo Mantesur.
Al frente de Mantenimiento en General del Sur (Mantesur Andévalo), clave en el posterior desarrollo del Proyecto Río Tinto, se encuentra ahora Luis Alonso como apoderado mancomunado, puesto que también ocupa Luis Arias Fontal, ambos desde el año 2005. Estos dos nombres son resaltados en el informe de la empresa Vertex junto a otro más cercanos como es el de su hermano, Francisco Javier Estévez, que aparece en varias sociedades junto a él (también su hijo, José Carlos Estévez, tiene relación con dos de las sociedades).
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