"Espero que los presupuestos estén para aprobación antes de las campanadas"
Antonio Rodríguez, alcalde de Ayamonte
El regidor asegura en relación a las Unidades Familiares que la Diputación lo único que ha hecho es traspasar las competencias a la Junta. Respeta las sentencias sobre el deslinde.
-Muchas son las cuestiones que afectan informativamente a Ayamonte. La última y más importante la del parador. ¿Cuál es la postura del alcalde respecto a la paralización del cierre anunciada este jueves por la empresa?
-Pasar de cierre definitivo a temporal supone que los trabajadores del parador van a hacer un sacrificio en sus condiciones laborales ya que muchos van a pasar muchos de fijos indefinidos a fijos discontinuos. Por otra parte, estoy convencido que en esta decisión algo habrá tenido que ver la presión de los trabajadores del parador de Ayamonte y de la Red de Paradores, que son los que se han sentado en la mesa de negociación, y no el señor Fernández. Por tanto, es al pueblo de Ayamonte a quien hay que agradecer el avance, a empresarios colectivos, y ciudadanía en general, que durante dos semanas ha mostrado su repulsa total al cierre. Hoy nadie puede arrogarse nada, y sólo el pueblo de Ayamonte es el que ha empujado para que no se cierre el parador. También es verdad que yo di un paso al frente en la defensa de sus 34 trabajadores desde el punto de vista institucional, así como por defender el mantenimiento de una institución para los ayamontinos, que aporta mucho desde el punto de vista turístico y sentimental a la ciudad de Ayamonte. Pero si se ratifica definitivamente el no cierre, bajo ningún punto de vista pienso capitalizar políticamente una cuestión que, insisto, no he conseguido yo, sino los trabajadores y el pueblo de Ayamonte, al que tengo que agradecer el apoyo que ha mostrado hacia una institución y hacia 34 familias de esta localidad.
-El cierre de la antigua Casa Cuna es otra de las cuestiones más candentes, que además se va a materializar esta Navidad. ¿Qué opina del asunto?
-No va a haber cierre de ninguna Casa Cuna porque esta se cerró en el año 92. Desde entonces el edificio en el que estaban los niños pasó a ser patrimonio de los ayamontinos y numerosas asociaciones, hermandades y colectivos tienen ahora allí su sede. Sí es verdad que se trata de una serie de Unidades Familiares exactamente iguales que las gestionadas por la Junta de Andalucía, que es quien tiene la competencia de Menores. Por lo tanto lo que ha hecho la Diputación es traspasar esa competencia, que no es suya, a la Junta. Y entre otras cosas lo hace en cumplimiento del mandato del Gobierno de España, que a través de los planes de ajuste exige que cada administración asuma sus competencias. Así la Diputación, que también tiene un plan de ajuste, está dando cumplimiento a ese mandato del Gobierno. Y todo, salvaguardando que no haya ni un solo empleado que se vaya al paro y, lo más importante, garantizando que los niños estén perfectamente atendidos. Tampoco va a haber división de hermanos. Por tanto esto es una película que monta el PP, donde se ve absolutamente solo, intentando hacer una bandera política de un problema que no existe.
-El asunto de los deslindes también está marcando la actualidad en Ayamonte y finalmente se están pronunciando los tribunales de justicia. ¿Cuál es la postura municipal al respecto?
-En este caso no podemos tener otra que el respeto a las sentencias judiciales del Tribunal Supremo, porque casi todos los recursos están en casación para ser resueltos. Nosotros acataremos, como no puede ser de otra forma, las sentencias que salgan de ese tribunal, tanto sean favorables como desfavorables. Y es que no hemos sido capaces de articular un entendimiento con la Dirección General de Costas, que hubiera sido lo deseable, y por tanto las cuestiones están en sede judicial y haremos estrictamente lo que los jueces, y en este caso el TS, determine.
-Ayamonte está inmersa en un proyecto que la convertirá, junto con la vecina Vila Real de Santo Antonio, en la tercera Eurociudad española con Portugal. ¿Qué se pretende?
-Las relaciones con Luis Gomes, el presidente de la Cámara Municipal de Vila Real de Santo António son buenas en lo político y en lo personal. En este sentido tengo que decir que aprecio mucho a Luis Gomes y admiro la labor política que realiza en Vila Real, aunque pertenezca a un partido conservador. No obstante, ha puesto en marcha en su ciudad un programa social digno de envidiar. Pero sobre todo es una persona dispuesta a hacer cosas en común con Ayamonte en el marco que nos puedan procurar las instituciones europeas. Insisto, mi relación con Luis va más allá de lo estrictamente político y eso ayuda. Ojalá tuviese la misma relación con la oposición en Ayamonte, y más concretamente con el PP, aunque no es el caso.
-La economía lo sigue centrando todo, y en todos los ámbitos. ¿En qué situación se encuentra en este sentido el Ayuntamiento ayamontino?
-Estamos al día con el Plan de Pago a Proveedores y con las nóminas, y yo saco pecho por ello, sobre todo viendo algunos espectáculos, tristes, en algunos municipios de la provincia. Situaciones con ERE, con gente en la calle y con siete nóminas y media de deuda a la plantilla. Por tanto, estamos como la generalidad de los municipios españoles, pasándolo mal desde el punto de vista económico, pero no es cierta la situación apocalíptica y caótica que nos describe la oposición. Pocos municipios onubenses pueden decir esto. Tampoco sufrimos retenciones de ningún tipo, ni del Servicio de Gestión Tributaria, ni de la PIE del Estado, ni de la Patrica de la Comunidad Autónoma. Por lo tanto, aunque con dificultades, el nivel de gestión es bueno. Además, en el último año y medio con una serie de medidas de reajuste importantísima para incentivar el ahorro en el municipio, y sin que se haya despedido a un solo trabajador.
-Ayamonte no aprueba un presupuesto desde 2009. ¿Lo tendrá cuatro años después?
-Se entregó el documento a la oposición la pasada semana y tenemos una reunión con los sindicatos que espero sea de mero trámite porque no incluye ninguna amortización de plazas. Por tanto, espero que los presupuestos estén para aprobación antes de las campanadas de fin de año y que nos comamos las uvas con el mismo aprobado inicialmente. Queda ahora por ver la postura de los grupos de la oposición, que tanto han demandado un presupuesto que ahora tienen sobre la mesa. Y es que si no se aprueba, ya no será responsabilidad del equipo de Gobierno. Pero espero que estén a la altura de las circunstancias y hagan realidad lo que tanto han demandado, que Ayamonte cuente con unos presupuestos nuevos y actualizados.
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