El taller de Fernando Calderón realiza el nuevo traje de la Virgen del Rocío

Será conocido como el manto del centenario de la coronación, el de las mariposas, las tembladeras... Son inunmerables los detalles que el bordador jerezano Fernando Calderón ha introducido en el nuevo traje de la Virgen del Rocío que estrenará para la próxima romería. Su presentación ha sido todo un acontecimiento en la ermita de la Blanca Paloma.

Se inició en diciembre de 2014 cuando se dio la primera puntada. Un trabajo que fue creciendo y superando al propio diseño establecido, “se avanzó en creatividad, en todo lo que estuvo a nuestro alcance y siempre nos parecía poco”, señala el bordador.

Está realizado en oro fino sobre tisú “con unas connotaciones muy especiales; porque eso sí lo teníamos muy claro, queríamos dotar a este terno de unas características especiales para darle una variedad y una riqueza ornamental que completara el ajuar de la Virgen y fuera algo distinto dentro de un clasisísmo”. Se le añaden detalles que le dotarán de singularidad, mariposas bordas en seda con broches de tembladeras, y más de 3.000 piedras semipreciosas repartidas en toda la ornamentación del manto que ofrecerá un destello especial al recibir la luz de la mañana.

El presidente de la Hermandad Matriz, Juan Ignacio Reales, presidió el acto de entrega del traje, acompañado de su junta de gobierno; la camarista de la Virgen, María del Carmen Morales; y de la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa.

Reales destacó el “magnífico” trabajo realizado por Fernando Calderón, “que se encuentra entre los mejores bordadores”. Agradeció su ofrecimiento desinteresado y la colaboración de la ciudad de Jerez en este regalo para la “Patrona de Almonte y madre de todos sus hijos rocieros”.

Destaca que “no ha escatimado en esfuerzos, trabajo, buscando los mejores materiales y dedicando toda su profesional y excelencia a conseguir la perfección en esta obra”.

Resaltó que Almonte desde siempre “hace gala de recibir y acoger a los mejores talentos en todos los oficios sin importar la procedencia” y alertó de caer en “encerrarnos en nosotros mismos”, que eso “es no conocer nuestra historia ni cómo actuaron nuestros mayores”.