Fervor mariano en la provincia

La romería de la Peña de Arias Montano logra congregar a los serranos en torno a la Reina de los Angeles · La patrona moguereña, la Virgen de Montemayor, recibe una lluvia de pétalos en su pueblo

La Virgen del Socorro de Rociana, acompañada de fieles en el recorrido.
La Virgen del Socorro de Rociana, acompañada de fieles en el recorrido.
Corresponsales / Huelva

09 de septiembre 2010 - 05:01

Municipios de la Sierra, el Condado y la Costa se volcaron ayer con sus patronas a quienes hicieron protagonistas de la jornada festiva y dedicaron momentos de fervor mariano a lo largo de las procesiones que se celebraron a lo largo de la geografía onubense.

La Sierra de Aracena y Picos de Aroche peregrinó hasta la Peña de Arias Montano para venerar un año más a la Reina de los Ángeles, la imagen mariana con mayor devoción de toda la comarca serrana. La Romería del 8 de septiembre es la festividad religiosa más multitudinaria de la parte norte de la provincia de Huelva. Diez hermandades peregrinaron ayer hasta la Peña, siendo la Hermandad Matriz de Alájar la primera en entrar en torno a las diez de la mañana, con veinte minutos de retraso sobre el horario previsto debido a las lanzaderas de autobuses en dirección al recinto romero. La Matriz hizo el recibimiento al resto de filiales con el orden alterado al acordado con anterioridad, pues hicieron entrada bajo este orden: las hermandades de Sevilla, Santa Ana la Real, Aracena, Fuenteheridos, Linares de la Sierra, Castaño del Robledo, Campofrío, Nerva y Galaroza. La hermandad de Campofrío alteró el orden del resto de hermandades que aún quedaban por entrar en el recinto a causa de una confusión en los horarios.

Antes el orden de entrada era por la antigüedad de las hermandades pero en la actualidad se rigen más bien por el criterio de llegada hacia la Peña con unos horarios acordados previamente, por cada uno de los hermanos mayores y, en consonancia, con la Matriz de Alájar regida por Antonio Durán. Otra de las cuestiones establecidas en los últimos años ha sido que todas las carretas de los acompañantes en cada hermandad no suban hacia el santuario sino que entren directamente a la zona de aparcamientos para agilizar la entrada de cada hermandad en la Peña.

Todas las hermandades entraron con su particular carretón portando el estandarte y acompañada de la caballería, ciudadanos a pie, carretas y vehículos llegados hasta el paraje natural a unos 700 metros de altura. En concreto, según fuentes de protección civil en la Peña había más de 3000 personas, cifra inferior a otros años, y unos 400 caballos. La hermandad de Aracena ha sido la más multitudinaria con más de 200 caballos, 26 carretas y 14 charrés.

En cuanto a incidentes destacar que un músico de la banda de música del Cerro del Andévalo tuvo que ser trasladado hasta el Hospital de Río Tinto, aunque todo quedó finalmente en un susto.

Este año no ha habido grandes novedades entre las hermandades en cuanto a estrenos. Sin embargo siempre existen curiosidades importantes. Por ejemplo la particularidad del carretón de Castaño del Robledo portando cada año la habitual rama de castaño haciendo uso del nombre de la población.

La Banda del Cerro del Andévalo fue la responsable de tocar en la entrada de todas las hermandades en compañía siempre de una representación de la Junta de Gobierno de Alájar con todas las filiales en sus respectivas entradas. A lo largo del camino también se viven momentos y encuentros emotivos. Por ejemplo el de Castaño del Robledo con Fuenteheridos o el de esta última con Galaroza ya en la misma Peña. Aracena con Linares de la Sierra en el cruce ha sido siempre otra de las paradas recordadas por los peregrinos. La fe en la Cuenca Minera hace que la hermandad de Campofrío invite a la de Nerva y que con ésta vengan hermanos de la población de El Campillo.

En el día de ayer el gran retraso en la entrada propicio un mayor número de hermanamientos entre hermandades, limitadas en ediciones pasadas porque retrasaban la llegada de las filiales al entorno de la peña.

El momento más esperado es la procesión por el recinto bajo la representación de cada una de las hermandades y donde la imagen es siempre llevada por muchos devotos deseosos de coger un instante a la Reina de los Ángeles para rezarle y pedirle sus plegarias.

Y sin duda alguna el instante más emotivo de la procesión es cuando la imagen en andas se aproxima a la pared del mirador para que vea a su pueblo un año más y lo proteja hasta que vuelva a salir el próximo año.

Después llegó la convivencia entre los asistentes en un marco incomparable donde el buen ambiente bajo la degustación de los productos típicos de la Sierra y las bebidas más sugerentes; en especial ponches y sangrías para refrescar el calor que se apresura para hoy tras varias jornadas de intenso calor.

Ya por la tarde cada hermandad preparó de nuevo sus carretones con el Simpecado y se dispusieron a realizar la vuelta tras un día de romería donde al final se espera la ausencia de incidentes y el disfrute de los presentes. La llegada a cada pueblo con el recibimiento de parte del pueblo en las calles fue otro momento acogedor y emotivo para cada hermandad.

Al atardecer salió la patrona de Moguer a la calle bajo la atenta mirada y el aplauso de una multitud que esperaba ver a la Virgen de Montemayor Coronada en la procesión que inicia las fiestas patronales. Este año la Virgen evitó rodear el templo para salir por la puerta principal sino que utilizó una rampa para salir directamente desde el templo.

Los moguereños dedicaron a su patrona aplausos, vivas y lluvias de pétalos con los que le hicieron llegar su devoción y cariño. La procesión comenzó por las calles del pueblo con la Virgen como protagonista acompañada por la Hermandad Matriz, una representación de sus filiales, de las hermandades de penitencia y gloria moguereñas y buena parte de la Corporación local.

En los soportales del Ayuntamiento esperó el paso de la patrona el coro Marzaga de Mazagón y en la misma puerta del Consistorio la Coral Polifónica del Liceo Municipal de Música entonó la salve en honor a la patrona. Hasta bien avanzada la noche no regresó a su parroquia.

En Cortegana muchos de los hijos del pueblo que viven en otros municipios regresaron a su pueblo para asistir a la procesión de la patrona, la Virgen de la Piedad. Este acto religioso abrió el cartel de las fiestas patronales que terminará el domingo con un castillo de fuegos artificiales. La Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario de Sanlúcar acompañó a la patrona de Cortegana durante el desfile procesional que es uno de los más concurridos del año.

Acompañada y venerada por el fervor de sus miles de fieles, la patrona y alcaldesa perpetua de Rociana, la Virgen de Socorro, salió ayer en procesión en conmemoración de su día grande.

Desde el pasado 14 de agosto, cuando la imagen fue trasladada por los costaleros a la parroquia San Bartolomé Apóstol, la imagen había presidido el altar mayor donde se le han venido celebrando los cultos religiosos que tuvieron su cúspide ayer con la Función Principal de Iglesia celebrada por el párroco Antonio Cepeda y en la que actuó la Coral de la Sagrada Cena de Huelva.

Una vez el sol comenzó a caer la explanada de la Plaza de España se convirtió en un hervidero de devotos impacientes por que el templo abriese sus puertas. A las 21:30 la imagen asomó su bello rostro por el templo cristiano. Un silencio que concluyó cuando la banda de música rompió el silencio contenido de los presentes, que nuevamente fueron testigos de ver un año más a su reina frente a su puerta. Como siempre, abriendo el cortejo una nutrida comitiva y centenares de velas que alumbraban el paso de la imagen en su recorrido urbano a través de balcones ataviados con los faldones que proclamaban la festividad mariana, que tuvo su culmen una vez la Virgen María en su advocación del Socorro coronó su ermita homónima.

En Ayamonte la Virgen de Las Angustias salió de su parroquia en procesión acompañada por la banda de Nuestra Señora de la Oliva. Miles de fieles acompañaron a la patrona en su recorrido.

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