La Guardia Civil busca pistas en el pueblo para esclarecer la muerte del joven

Agentes de la Unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil acordonaron ayer las zonas de Calañas donde se vio por última vez al joven J.R.C., de 31 años, que fue localizado muerto el pasado domingo en un paraje cercano al municipio con un fuerte golpe en la cabeza.

Las investigaciones se prolongaron hasta bien entrada la noche y se interrumpieron cuando comenzó a llover. El objetivo de los especialistas era reconstruir los últimos movimientos del fallecido, ya que según indicaron las primeras 48 horas tras un suceso como éste son esenciales para descubrir los posibles indicios sobre las causas exactas que motivaron su muerte. Otras fuentes, no confirmadas, dijeron que se habían encontrado restos de sangre en el lugar,

Aunque estaba previsto que durante la jornada de hoy se celebrara el entierro en el municipio, el acto fúnebre se tuvo que anular y posponer ante la necesidad de los forenses de practicarle un estudio más específico al cuerpo del joven. Si bien los pormenores de la autopsia no han trascendido, este periódico sí ha podido confirmar que la muerte fue traumática y violenta, como consecuencia de un fuerte golpe que recibió en la cara. Por ello, las pesquisas se centran en comprobar si el joven murió de forma accidental o si alguien le asestó el golpe que presuntamente le provocó la muerte.

No obstante, la impresión que circulaba ayer en la población era que la investigación realizada por la Guardia Civil estaba a punto de concluir y que incluso era probable que en las próximas horas se detuviera a alguien como presunto responsable de su muerte.

El alcalde de Calañas, Fernando Recio, confirmó ayer que el Pleno del Ayuntamiento se reunirá hoy de forma extraordinaria a las 10:30 de la mañana para decretar un día de luto por J.R.C.; un vecino, según añadió, que "era muy querido, que estaba muy vinculado con la Hermandad de la Coronada -sus padres son los ermitaños de la ermita de la Patrona de Calañas- y que nadie tenía nada contra él" .

El cuerpo del fallecido fue hallado a mediodía del domingo en unos matorrales por unos motoristas que paseaban por un camino que es conocido como el de la carretera de 'Los cuervos', que se encuentra a unos ocho kilómetros de Calañas. Esta circunstancia implica que el joven fue trasladado con vida o sin ella desde el pueblo hasta este lugar, ya que él no podía conducir porque tenía una minusvalía física que le impedía mover correctamente un brazo y una pierna. J.R.C fue visto por última vez sólo sobre las siete de la mañana del domingo, tras una noche de juerga y sin amigos. Después de tomarse un café, dicen que le vieron dirigirse a su casa. Y aquí se pierde su pista.