Las Jornadas Mundiales de la Juventud llegan al Rocío con más de 4.000 personas
Los obispos de toda Andalucía recibieron a los participantes, que recibieron el jubileo tras peregrinar hasta la aldea Disfrutarán de un programa de actos conectado con Brasil
Mientras en el otro lado del charco Brasil acoge la vigésimo octava Jornada Mundial de la Juventud, que preside el Papa Francisco, El Rocío estará comunicado a modo de cordón umbilical a través de las Jornadas Pastorales de la Juventud (JPJ), que ayer comenzaron a andar.
Una cita bianual en la que participan 3.500 jóvenes que en el día de ayer ganaron el jubileo peregrinando desde Almonte hasta el santuario de la Blanca Paloma, cubriendo esas tres leguas (quince kilómetros) que separan sendos núcleos urbanos.
Con un continuo goteo, los jóvenes llegados de toda Andalucía fueron desembarcando en el Centro Internacional de Estudios y Convenciones Ecológicas y Medioambientales (Ciecema), donde se acreditó a los participantes y explicó el desarrollo de las jornadas.
A las seis de la tarde y a modo de preámbulo, la parroquia Nuestra Señora de la Asunción acogió un acto penitencial oficiado por el obispo de Huelva, José Vilaplana, y sus homólogos del resto de provincias andaluzas.
Desde la Plaza Virgen del Rocío y con el sol brillando con fuerza los fieles partieron para adentrarse en las arenas a través de ese mismo itinerario que cada año disfrutan los romeros cada Pentecostés.
Fue rompiendo la madrugada cuando los jóvenes alcanzaron el santuario para postrarse frente al Santísimo Sacramento y una Virgen de El Rocío que ya se encuentra entronizada sobre la peana plateada de su paso, en espera de la procesión extraordinaria que conmemorará el próximo 19 de agosto el bicentenario del Rocío Chico.
La mayoría de los participantes son jóvenes de la diócesis andaluza, gran parte de ellos rocieros de pro que conocen todos los pormenores de la fe que mueve cada Pentecostés a centenares de miles de personas hasta las marismas almonteñas. Para otros, la experiencia fue su 'bautismo' en una devoción que nunca habían tenido oportunidad de vivir en primera persona.
En la aldea, los jóvenes disfrutaran de una amplia programación: recibirán catequesis, participaran en talleres y en actividades lúdicas hasta el próximo domingo, coincidiendo en el tiempo con la JMJ que se celebra en Río de Janerio. Las JPJ son una forma de que los jóvenes españoles no vean vetados, por motivos económicos o familiares, la posibilidad de vivir una experiencia donde alimentarse de la fe y compartir con el resto de jóvenes esta escenificación de fe que inspiran estos acontecimientos promovidos por la Iglesia Católica.
En esta edición, de la diócesis de Sevilla han desembarcado cerca de 950 jóvenes, 550 de la de Jerez, misma cifra que de Córdoba, 350 de Málaga, 300 de Cádiz y Ceuta, 250 de Huelva, 200 de Jaén, 100 de Granada y 100 de Guadix. A ellos se sumaran jóvenes llegados de las delegaciones de Santander, Zaragoza, Madrid o Teruel, provincia cuyo obispo, Carlos Manuel Escribano, participará en los cultos de estas jornadas.
Los jóvenes llegados a El Rocío se hospedarán en las diferentes casas de hermandad, que acogerán las catequesis que desarrollarán los obispos andaluces y el de Teruel.
No hay comentarios