La Junta expedienta a una granja de pollos por carecer de licencia de obra

Vecinos denuncian la tala de encinas y el impacto paisajístico del proyecto, ubicado en suelo no urbanizable El promotor presentó presupuestos diferentes para el permiso y la subvención

Las máquinas trabajan en la construcción de la terraza.
C. Sáez Huelva

10 de junio 2015 - 05:01

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha abierto un expediente informativo al proyecto de construcción de una granja de pollos en el término municipal de Cañaveral de León, en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

La construcción de la nave avícola ha sido objeto de varias denuncias por parte de algunos vecinos, uno de los cuales presentó alegaciones al proyecto al considerar que no se ajustaba al ordenamiento que rige las construcciones en el parque natural.

El proyecto contó inicialmente con un informe desfavorable de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio (Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche) que descartaba el interés público de la actuación, apuntaba la posible existencia de molestias por malos olores por cercanía de población, un elevado impacto visual por situarse junto a la carretera comarcal Cañaveral de León-Aracena, así como la necesidad de realizar un camino no proyectado, además de la tala de encinas.

Posteriormente, constataba que en la parcela ya existían 663 metros cuadrados de edificaciones construidas destinadas a almacén, siendo lo máximo permitido por la normativa 250 metros cuadrados. Según la consejería el uso de la Ampliación de nave agrícola, cobertizo cerrado y cercado perimetral (como así se denomina el proyecto) en la finca Majada Rodeo no estaba justificado, así como la terraza construida, ni las dimensiones ni las características del mismo y además no se contemplaba la fosa séptica para el tratamiento de los vertidos.

Medio Ambiente impuso al promotor, A.G.F., medidas compensatorias, tras lo cual éste presentó otro proyecto de actuación que fue informado en sentido favorable condicionado.

La tramitación del proyecto está rodeada de una serie de irregularidades como que una vez que el Ayuntamiento desestimó las alegaciones presentadas por un vecino, por los motivos expresados en el informe técnico municipal, no se dio traslado del mismo junto con el acuerdo de aprobación definitiva del proyecto adoptado por el Pleno municipal. Tras presentar el denunciante un recurso de reposición le fue entregado el informe.

En cualquier caso, el promotor comenzó las obras de construcción de la granja de aves sin contar con los permisos pertinentes para el inicio de la mismas, lo que motivó la apertura de un expediente administrativo por parte de Medio Ambiente, así como la imposición de medidas correctoras por la tala de encinas (plantar diez por cada una talada). Además, éste presentó un presupuesto para la solicitud de la licencia de obras y otro distinto para la petición de una subvención. El primero es muy bajo y el segundo muy elevado.

El promotor solicitó en octubre de 2013 la licencia de construcción y apertura de la granja.

En las alegaciones presentadas por el vecino consta que la nave está en suelo no urbanizable de especial protección y en este caso con un excepcional valor agrícola, forestal, paisajístico, con posibilidades de explotación de sus recursos naturales y que se trata de una edificación o instalaciones que no es de utilidad pública o de interés social, las únicas que contempla la normativa en suelo no urbanizable en el medio rural. El promotor de la granja dispone de otros terrenos en los que el proyecto tendría menor incidencia ambiental y paisajística.

Según el denunciante, el proyecto incumple las normas subsidiarias, ya que la edificación no dista del núcleo de población un kilómetro, distancia para que se considera aislada geográficamente. Considera que la actuación choca frontalmente con los intereses públicos que dimanan de la protección del territorio y medio ambiente, poniendo en peligro los "auténtico motores económicos de los ciudadanos de este municipio, entre otros, el uso sostenible de la dehesa, el turismo rural o la fauna y flora silvestre.

En su opinión, el proyecto no cumple el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) ni el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). El primero, porque el proyecto pone en entredicho varios de los objetivos del plan; garantizar la continuidad del aprovechamiento tradicional de la tierra en la zona, la dehesa; mantener y mejorar la calidad paisajística; garantizar la compatibilidad de los usos y aprovechamientos de los recursos naturales con la conservación de los mismos; y un adecuado desarrollo de los procesos urbanísticos, así como de las construcciones e infraestructuras que deben ubicarse en el espacio.

Tampoco cumple el PRUG, en cuanto a conservar las formaciones vegetales autóctonas como encina, alcornoque y quejigo asegurando su rejuvenecimiento y regeneración natural; conservar y mejorar los pastizales de las zonas de dehesa; recuperar las zonas agrícolas promoviendo su transformación hacía una agricultura ecológica o hacia formaciones forestal; fomentar la aplicación de técnicas agrícolas y prácticas ganaderas que reduzcan los posibles daños de dichas actividades sobre el medio natural; y minimizar y corregir los impactos que puedan generar las construcciones e infraestructuras. El Ayuntamiento desestimó las alegaciones y aprobó definitivamente el proyecto en febrero de 2014. Este periódico ha intentado poner en contacto con el promotor sin conseguirlo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último