Manuel Garrido Vázquez: La escultura como pasión
Gentes de aquí y de allá
Artista polifacético ha estado en los estudios de artistas falleros, organiza cursos de la Consejería de Educación y mantiene activa toda su creatividad
Punta Umbría/Conocí a Manolo cuando se formó la Asociación Cultural Ágora de Oidores de la Audiencia Provincial de Huelva, de la cual somos miembros junto a otros amigos, artistas y profesionales presididos por Antonio Germán Pontón Práxedes, presidente de la Audiencia y promotor de tan notable iniciativa que une a la Justicia con la Cultura. Enseguida hicimos amistad porque es una gran persona y además a ambos nos une el amor por el Arte.
Manolo nació en Huelva el 22 de febrero de 1974 y desde pequeño ya le gustaba modelar con plastilina y otros materiales. Además, casualmente él vivía puerta con puerta con el segundo estudio del célebre escultor e imaginero ayamontino Antonio León Ortega, en la calle Luis Buendía. Y desde pequeño entraba todos los días a ver cómo trabajaba el maestro. Su padre era José Luis, de Moguer y su madre era Manuela, de Gibraleón, y aunque no eran profesionales, a ambos se les dan muy bien las manualidades. Posiblemente todo eso influyó para que él, cuando ya tuvo edad, ingresara en la Escuela de Artes Plásticas León Ortega de la capital, donde estudió y, tras los cinco años de rigor del plan antiguo, se graduó en Artes Plásticas y Diseño.
Posteriormente se marchó a Valencia a aprender y practicar en los talleres de los artistas falleros. Allí estuvo durante varias temporadas adquiriendo enseñanzas que luego le han servido de mucho para desarrollar su actividad artística.
En la actualidad está casado y tiene una hija de 17 años. Su esposa se dedica a la enseñanza, ya que es profesora. Él es escultor profesional y creó su propia empresa llamada Fantasía Plástica, que se dedica al mundo de la escultura en general y está especializada en la creación de elementos de arquitectura efímera, creación de cabalgatas, escenografía y decorados con más de quince años de experiencia y éxitos. Tuve el placer de ver las cabalgatas de los Reyes Magos de Gibraleón y de Aljaraque, diseñadas y montadas por él, y me llamó poderosamente la atención la calidad de las figuras y el buen gusto.
Además, colabora con muchas compañías de teatro para organizarles los escenarios apropiados para cada obra y ejerce de profesor en numerosos cursos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y de la Escuela Pública Cultural de Sevilla. Y por supuesto también es formador de forma privada. Es decir, que el bueno de Manolo Garrido no para, que para eso es un gran profesional y un magnífico artista.
Ha participado en muchas exposiciones tanto colectivas como individuales por toda España y el extranjero y además tiene tiempo para presentarse a concursos, algunos de los cuales ha ganado como uno que se hizo en Aljaraque en recuerdo a las víctimas de la represión de la Guerra Civil en el paraje denominado Las Sordas y otro, en el mismo municipio, con una escultura en homenaje a la comunidad educativa durante la pandemia de la Covid-19 y que se inaugurará el próximo otoño en Aljapark.
En Gibraleón, municipio que produce uno de los mejores aceites de oliva de toda España, no podía faltar un conjunto escultórico dedicado a los Olivareros de Gibraleón en el que aparecen unas figuras de olotenses vareando un olivo. Es una obra preciosa cuyo autor es Manolo Garrido.
También ha realizado con gran acierto unos murales para la Sede Provincial de la Cruz Roja y, próximamente, está prevista la inauguración de una escultura titulada Moguer en la eternidad. Y no voy a seguir para no cansar al lector, pues no se trata de hacer un currículo, simplemente trato, con estas mini biografías, de hacer una breve semblanza de un amigo al que aprecio y que tiene méritos más que suficientes para ocupar este espacio y que lo conozcan todos sus paisanos. No obstante, sí me gustaría destacar, como prueba de su implicación con el arte y con todos los artistas de Huelva, que ha sido vicepresidente de la Asociación de Artistas Plásticos Onubenses Enrique Montenegro.
Actualmente Manolo sigue trabajando en su estudio realizando varios encargos de instituciones y particulares con su creatividad y su prodigiosa imaginación. También se dedica a su familia que, por cierto, a su mujer la tenemos aquí en Punta Umbría porque es maestra en el Colegio Virgen del Carmen. Desde estas líneas te doy muy enhorabuena, amigo Manolo, por tu extraordinaria trayectoria a pesar de tu juventud.
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