Mil firmas piden un referéndum para decidir si se rompe con Giahsa

El pueblo de Aracena lo tiene claro: no quiere a Giahsa. Tan claro como otras tantas localidades de la provincia de Huelva. Es más, no quiere nuevas oportunidades ni treguas, ya que la dada en el Pleno del Ayuntamiento de Aracena el pasado 27 de septiembre (votos a favor de PSOE e IU y en contra del PP) no ha cambiado el sentir de la gente. Así lo demuestra la reciente entrega de más de 1.000 firmas para pedir un referéndum sobre si seguir o no en Giahsa.

Entre las mejoras de Giahsa está la mayor celeridad en arreglar, a posteriori, las actuaciones de la empresa pública del agua en las calles del municipio.

Protestando por el precio del agua, un grupo de personas de Aracena, de forma independiente, decidieron el pasado mes de septiembre ver qué se estaba haciendo en otros pueblos cercanos. El primer ejemplo fue la plataforma creada en Galaroza. Tras ello, redactaron un escrito para la recogida de firmas que fue copiado por muchas personas y repartido en diferentes comercios, sobre todo gracias a las descargas en Facebook.Al parecer, tanto PP como IU también han distribuido y repartido por su cuenta dicha hoja de firmas.Los firmantes pedían que se llevase a cabo en Aracena un referéndum para decidir si realmente se quería seguir o no con Giahsa como máxima responsable del agua. Durante varios meses se han compilado un total de 59 hojas que recogen 1.029 firmas a favor del referéndum, que fueron entregadas el pasado 16 de abril en el Servicio de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento como registro de entrada dirigido al alcalde, Manuel Guerra.

El pasado lunes 22, Manuel Durán, asesor del equipo de gobierno en el Consistorio aracenense, llamó a uno de los miembros del grupo promotor de las firmas para reunirse con el alcalde, al día siguiente, para hablar sobre el asunto y en parte porque había problemas con las firmas. Dicha persona acudió a la reunión junto a dos personas más, estando presentes Manuel Guerra y Manuel Durán, sin ningún concejal.

Del Ayuntamiento aluden que según la ley reguladora de las consultas populares en Andalucía, las firmas tienen que ser formalizadas por un fedatario público o por el secretario del Consistorio, algo que no ha ocurrido en esta ocasión y, por lo tanto, no serían válidas.

Guerra planteó dos soluciones. Una, entregar las firmas tal y como están a la Junta de Andalucía, con el riesgo de que la Junta o Giahsa tumbara la propuesta al no cumplir la ley. Y, segundo, que el grupo solicitara una prórroga de dos o tres meses para volver a recogerlas ante el secretario del Ayuntamiento y siempre en dicho edificio. El problema sería si todo el mundo está dispuesto a "retratarse" delante del secretario y si puede ir en horario laboral. Pese a todo, el grupo tiene hasta el 7 de mayo para contestar qué opción elige, y si lo hace con la segunda se sentarían de nuevo con Guerra, quien dio todo tipo de facilidades, para ver la fórmula.

El alcalde expresó en la reunión algo ya sabido que Giahsa está económicamente muy mal, que es probable que la adquiera alguna empresa privada y que los trabajadores de la empresa lo saben, aunque no oficialmente los ayuntamientos. Incluso señaló que al de Aracena le podría venir bien la solicitud del referéndum y recogida de firmas como motivo para irse de Giahsa y evitar problemas judiciales como tiene la alcaldesa de Valverde, Loles López.

Guerra hasta dejó caer que quién sabe si Giahsa seguirá viva para cuando se decidiera, hipotéticamente, recoger las nuevas firmas. Además, el alcalde tiene claro que nunca venderá el agua de Aracena; es decir, en el caso de una huída de MAS sería una empresa municipal quien llevaría la gestión o una empresa privada, pero nunca la venta.