La N-435 tiene el tramo con mayor riesgo de accidentes de España

2.133

Nada ha cambiado en la N-435. La carretera que une San Juan del Puerto con Badajoz sigue siendo una de las vías de comunicación de España que mayor número de accidentes de tráfico registra, según el último estudio realizado por el Real Automóvil Club de España (Race). Dos tramos de los 25 puntos negros del país (con más de tres accidentes) se localizan en esta carretera nacional a su paso por la provincia de Huelva.

Uno de los tramos es el que tiene la tasa de riesgo más alta del país y discurre entre el límite de las dos provincias y el enlace con la N-433 en territorio onubense; en concreto, entre los puntos kilométricos 104,3 y 129,4. El segundo punto negro ocupa el puesto número 11 en cuanto a tasa de riesgo y va desde el enlace con la N-433 hasta el principio de la zona urbana de Zalamea la Real (kilómetros 129,4-170,5).

La provincia onubense cuenta con otro recorrido de alto riesgo, también en otra carretera nacional pero esta vez en la N-433. Se encuentra igualmente entre los primeros puntos negros del país y ocupa en concreto el número 21. Son 12,4 kilómetros que transcurren entre el principio de la zona urbana de Higuera de la Sierra y la de Aracena.

El trayecto de mayor peligrosidad en la N-435, con una tasa de riesgo de 485 puntos, se caracteriza porque de los 27 accidentes mortales y graves registrados durante los tres años de estudio, el 80% de estos siniestros lo sufrieron el colectivo de motoristas, con seis siniestros mortales y 16 con heridos de gravedad.

El tipo de accidente registrado con más frecuencia en este recorrido es la salida de vía, en 22 de las 27 ocasiones. Los 25 kilómetros de carretera tienen una intensidad media de circulación (IMD) de 2.133 vehículos al día. Sin embargo, el otro punto negro de la N-435, que llega hasta Zalamea, tiene un IMD aún más elevado y alcanza los 3.600 vehículos diarios.

Los dos tramos de la carretera onubense que comunican con la provincia pacense son puntos negros que persisten en las tres últimas campañas, durante las cuales se han mantenido dentro de la consideración de alto riesgo, por lo que el Race recomienda estudiar "detenidamente" las causas de estos altos índice de peligrosidad.

La N-435 obedece al perfil de una carretera convencional que son las que tienen el índice de riesgo alto. En este caso, además, cuentan con una elevada intensidad de tráfico. A pesar de ello, los dos tramos peligrosos de esta vía de comunicación no son los que registran el mayor número de accidentes mortales y graves por salida de vía o colisión frontal, y mucho menos en cuanto a peatones y ciclistas.

La red de carreteras de Huelva ocupa el quinto lugar por provincias en cuanto a tramos de riesgo alto y medio-alto, con un 31%. Las primeras son Granada y Huesca, con un 67 y un 48%, respectivamente, seguidas de Alicante y Ávila con un 35% cada una.

Además de los puntos negros de la N-435 y N-433, existen otros dos trayectos peligrosos. Uno se localiza entre los puntos kilométricos 170,5 y 187,5 de la carretera San Juan del Puerto-Badajoz, en concreto entre el cruce con la A-478 y el principio de la variante de Valverde del Camino; y el otro entre los kilómetros 102,1 y 113,8 de la N-433 entre el inicio de la zona urbana de Galaroza y la de Cortegana.

Existe un tramo en el que se ha reducido el riesgo y su variación, el comprendido entre los kilómetros 0,3 y 7,2 de la N-442, entre el final de Huelva y el cruce con la H-624 a Moguer.

La desaparición de los puntos negros viene dada en la mayoría de los casos por la realización de obras en las calzadas. Las que se han llevado a cabo en la N-442 han consistido en el refuerzo del firme, la construcción de un enlace y en la rehabilitación del puente sobre el río Tinto.

Según el RACE, las intervenciones realizadas en las vías donde han disminuido sus niveles de peligrosidad demuestran cómo algunas de las medidas de bajo coste han dado los resultados esperados. Actuaciones que demuestran su eficacia son el repintado de las marcas viales, la mejora de los sistemas de contención, tanto para turismos como para vehículos de dos ruedas, una mejor iluminación y señalización de las vías a la mejora del firme.

A lo largo de los kilómetros de la Nacional 435 que unen la capital con los municipios serranos se han llegado a acumular hasta cuatro puntos negros y recorridos especialmente peligrosos para el tráfico rodado con el registro no sólo de accidentes mortales sino también de siniestros de camiones, muchos de ellos transportes de mercancías peligrosas.

Para ser más concisos, se localizaron en el cruce de Encinasola (kilómetro 119), a la altura de El Patrás (kilómetro 151,3), pasada Zalamea la Real (kilómetro 174,5) y en la entrada a San Juan del Puerto, en el punto kilométrico 222, con tres accidentes con víctimas cada uno de ellos. Igualmente se han detectado tramos peligrosos en la N-431, entre los municipios de Cartaya y Lepe y en la carretera autonómica A-497 entre Huelva y la localidad costera de Punta Umbría. Algo similar ocurrió en la A-484, que une la autovía A-49 con Almonte; en la A-494, entre el núcleo costero almonteño de Matalascañas y la localidad de Moguer; en la A-495, que comunica al municipio de Gibraleón con el de Cabezas Rubias, y A-5056, que une Lepe con la playa de La Antilla.