Narcotráfico en Huelva: 365 días de lucha sin cuartel

Huelva/El aumento en las costas de Huelva de la actividad delictiva relacionada con el narcotráfico es una realidad, y así se ha vuelto a constatar a lo largo del recién acabado año 2022. Todo indica que seguirá la actual tendencia, sobre todo teniendo en cuenta el goteo casi diario de operaciones policiales, detenciones, desmantelamiento de bandas criminales organizadas o incautación de sustancias estupefacientes -especialmente de hachís procedente de Marruecos-, que se viene produciendo desde hace varios años en el litoral onubense.

A pesar de la dificultad para obtener datos concretos sobre el tema por la lógica discreción de quienes tienen la responsabilidad de luchar contra este tipo de delitos, fuentes judiciales constataron a Huelva Información en 2022 que en la provincia de Huelva ha sido intervenido un tercio del hachís incautado en el último año en España por la Agencia Tributaria a través de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA), organismo que según las mismas fuentes ha multiplicado por 2,5 las aprehensiones de esta misma sustancia estupefaciente en el litoral onubense en los últimos años.

Este incremento de la actividad delictiva relacionada con el narcotráfico en la provincia de Huelva, especialmente en la costa occidental y sobre todo en municipios como Ayamonte, Isla Cristina, Lepe, Cartaya o Punta Umbría, también está teniendo un claro reflejo en los juzgados de Ayamonte, donde recaen la mayor parte de los casos e investigaciones.

Así, según revelaron a esta redacción fuentes del sindicato CSIF, la carga de trabajo en esta sede judicial ha aumentado en los tres últimos años entre un 30 y un 40 por ciento por cuestiones derivadas directamente de la lucha contra el narcotráfico, lo que obligó a que cada uno de sus cinco juzgados incorporasen a una persona de refuerzo.

El principal problema, prosiguen las mismas fuentes, llega con el aumento de investigaciones y operaciones especiales que contra el narcotráfico se vienen produciendo desde hace unos tres años por el incremento de la presión contra esta actividad delictiva, a su vez directamente relacionada con la puesta en marcha de nuevos grupos especiales expresamente creados para ello dentro de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA).

Dicha actividad conlleva numerosas órdenes de entrada y registro, seguimiento de sospechosos, balizamiento de vehículos, investigación de cuentas corrientes o pinchazos telefónicos, entre otras muchas tareas, con la ingente carga de trabajo administrativo que ello supone.

Entre las operaciones más destacadas del pasado año 2022 en las costas onubenses destaca, sin duda la que tuvo lugar el pasado 15 de noviembre en distintos puntos de la geografía española, cuando la Guardia Civil detuvo a una decena de personas, logrando desarticular un entramado criminal que había introducido 117.000 kilos de hachís en nuestro país, buena parte del mismo por Huelva. Dicho entramado es, además, presuntamente responsable de los 15.000 kilos de hachís incautados frente a las costas onubenses en octubre de 2021, en el marco de una de las mayores aprehensiones de dicha sustancia estupefaciente en España hasta el momento.

Por otra parte, y haciendo un repaso cronológico, el año se inició pronto, concretamente el día de Nochevieja aún de 2021, con la intervención de 28 fardos de hachís en una playa de Punta Umbría, donde al llegar los agentes de la Guardia Civil observaron a varias personas trasladando la droga desde una embarcación a un vehículo, saldándose la actuación con tres detenciones.

Pocos días después, el 14 de enero, se llevó a cabo una de las operaciones más productivas del año en materia de lucha contra el narcotráfico. Tuvo lugar en Ayamonte y fue desmantelada una organización que introducía hachís por las costas de dicha localidad con la detención de 17 personas, la incautación de 2.780 kilos de hachís y la intervención de seis embarcaciones, dos armas largas y 12 vehículos. La organización alijaba la droga mediante embarcaciones recreativas con potentes motores en Punta del Moral y la operación la llevaron a cabo la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, cuya colaboración es clave en esta materia.

La siguiente operación se desarrolló el 26 de enero, con la intervención de 70 fardos de hachís -2.100 kilos- a bordo de una 'narcolancha' por parte del Instituto Armado en una playa de Isla Cristina, resultando detenidas dos personas.

Apenas dos días después, también en Isla Cristina, resultaron detenidas otras siete personas en una nueva operación en la que fue intervenida otra 'narcolancha' con 3.000 kilos de hachís a bordo.

Otro de los puntos calientes en materia de narcotráfico en la provincia onubense es el río Guadiana, donde precisamente el Instituto Armado intervino el 20 de abril un total de 1.120 kilos de hachís en el municipio de Sanlúcar de Guadiana, deteniendo a cuatro personas que fueron sorprendidas cuando trasladaban la droga para ocultarla desde una furgoneta a una casa turística previamente alquilada.

Solo nueve días después, el 29 del mismo mes, la Guardia Civil intervino otros 1.950 kilos de hachís y detuvo a nueve personas de nuevo en Isla Cristina, las cuales fueron sorprendidas cuando trasladaban la droga desde un buque de pesca a una furgoneta en el entorno de la lonja de dicha localidad.

El 17 de mayo fueron detenidas al menos 5 personas en una nueva operación, desplegada esta vez en Punta Umbría, El Rompido, Aljaraque y Mazagón por Vigilancia Aduanera, Guardia Civil y Policía Nacional. Participaron medio centenar de efectivos de los tres cuerpos, que realizaron registros en dichas poblaciones costeras, concretamente en los domicilios de los presuntos "cabecillas" de una organización dedicada al narcotráfico.

El 12 de julio el Instituto Armado volvió a la carga contra el narco, desarticulando otra organización criminal dedicada a la venta de drogas y al blanqueo de capitales en Ayamonte, la cual también operaba en Portugal, por lo que se contó con la colaboración de la Guarda Nacional republicana (GNR) lusa. En total, fueron detenidas una docena de personas, presuntamente relacionadas con la compra y venta de sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína.

También en Ayamonte, el día siguiente, la Guardia Civil se incautó de más de una tonelada de hachís a 20 millas de la costa, deteniendo a los cuatro ocupantes de la embarcación rápida en la que era transportada la droga.

Apenas una semana después -el día 21 de julio- Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera, con apoyo del Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico en Andalucía (Ocon-Sur) de la Guardia Civil, detuvieron a dos personas que fueron sorprendidas cuando intentaban alijar dos toneladas de hachís que ocultaban en dos embarcaciones recreativas en la ría Carreras, en Isla Cristina.

Justo un mes después, igualmente el trabajo conjunto del Servicio de Vigilancia Aduanera y de Ocon-Sur de la Guardia Civil dio nuevos frutos y se saldó con dos detenidos y 2.000 kilos de hachís intervenidos en una operación contra en el río Piedras. Los arrestados fueron sorprendidos cuando iban a empezar la descarga de la droga desde tres embarcaciones recreativas, cerca del puerto del Terrón.

El 21 de septiembre también se supo que la Guardia Civil y la Agencia Tributaria habían logrado desarticular otra importante organización criminal dedicada al tráfico de drogas que operaba en las costas de Huelva. En esta operación, que llevó por nombre 'Kazuya' fueron detenidas siete personas y fueron interceptados tres alijos de hachís, siendo intervenidos un total de 4.800 kilos de dicha sustancia y seis embarcaciones. En el marco de la misma se practicaron once registros en Ayamonte, Isla Cristina, Lepe y Villablanca, siendo también intervenidos nueve vehículos de alta gama, dos furgonetas de gran capacidad, seis motocicletas de cross, un buggy, cinco embarcaciones, una moto de agua, 6.255 euros, un drone, tres bicicletas eléctricas y material informático.

Ya en el mes de octubre, concretamente el día 23, la Guardia Civil logró frustrar un alijo de 3.500 kilos de hachís en una playa de Lepe tras un tenso seguimiento de unos 40 minutos a una embarcación semirrígida. La droga estaba distribuida en 100 fardos, que fueron arrojados al agua por los narcotraficantes, quienes durante la persecución a gran velocidad realizaron temerosas maniobras, poniendo en grave riesgo a los agentes policiales.

Apenas cuatro días después la actividad de los narcotraficantes regresó al río Guadiana, donde uno de ellos resultó herido de gravedad tras embestir la 'narcolancha' cargada con 3.850 kilos de hachís en la que viajaban contra una embarcación de la policía lusa. En la operación, a la altura de Sanlúcar de Guadiana, fueron detenidos los cuatro ocupantes de dicha planeadora. El herido grave tuvo que ser trasladado al Hospital de Faro, resultando también heridos los otros tres, aunque con carácter leve.

A finales de noviembre, el día 22, una nueva operación conjunta entre la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera se saldó con la intervención de otros 2.415 kilos de hachís que estaban ocultos en una finca en Ayamonte. En la misma se detuvo a una persona y fueron intervenidas una pistola, dos cargadores con munición, varias cajas de teléfonos móviles, tarjetas ‘sim’ y placas de matrícula de cinco vehículos diferentes. La organización utilizaba dos furgonetas sustraídas para el transporte de la droga.

Ya durante el pasado mes de diciembre, y confirmando la cada vez mayor presencia de las redes del narcotráfico en las costas del Algarve portugués, la Policía Marítima lusa persiguió e interceptó una 'narcolancha' cargada con una veintena de fardos que contenían una tonelada de hachís entre Lagos y Albufeira.

Finalmente, el año 2022 se ha cerrado prácticamente igual que se inauguró, con la interceptación por parte de Vigilancia Aduanera de otra planeadora con 1.000 kilos de hachís a bordo, cuando navegaba con la intención de adentrarse en la ría de Punta Umbría. Estos hechos se produjeron sobre las 19:00 horas del pasado viernes, 31 de diciembre, siendo detenidos los dos ocupantes de la narcolancha.

Cabe destacar, ya en la recta final del año 2022, varios hechos que revelan la cada vez mayor agresividad de las bandas de narcotraficantes que operan en las costas de Huelva y del Algarve portugués. En primer lugar, los sabotajes ocasionados por dichos delincuentes en el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), una de las principales herramientas con las que la Guardia Civil controla actividades ilícitas en la costa, como es el caso del narcotráfico.

Y es que, personas cuya identidad se desconoce, perpetraron el pasado mes de diciembre tres ataques de este tipo hacia dichas infraestructuras en menos de una semana, ocasionando daños en ellas en los términos de Ayamonte, Punta Umbría y Lepe, según informó la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil, aunque fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva precisaron que la situación "no está afectando a la operatividad del servicio" en la costa onubense.

En la misma línea, las lanchas rápidas que tanto la Guardia Civil como la Guarda Nacional Republicana usan para luchar contra el narcotráfico, también han sido objeto de robo o intento de robo en los dos últimos meses. Así, el 9 de noviembre, autores desconocidos lograron sustraer una de estas embarcaciones semirrígidas del muelle de la unidad de Control Costero de las autoridades marítimas lusas en el puerto pesquero de Vila Real de Santo António, mientras que el pasado 11 de diciembre, agentes de Vigilancia Aduanera detuvieron a una persona por su presunta vinculación con el intento de robo de una lancha rápida oficial de la Guardia Civil en las instalaciones del puerto de Huelva.

Según pudo saber esta redacción, los hechos se produjeron cuando dos personas saltaron la valla del puerto de Huelva provistas de "herramientas de corte", accediendo a una embarcación rápida semirrígida de las que el Instituto Armado integra en su flota después de ser incautadas en el marco de la lucha contra el narcotráfico, con la intención de "sustraerla".

El intento de robo quedó finalmente frustrado tras ser sorprendidas ambas personas por uno de los guardias de seguridad encargados de la custodia de las embarcaciones del Servicio de Vigilancia Aduanera, pudiendo ser detenido uno de los dos individuos.