PP e IU fuerzan el cambio de uno de los concejales del equipo de gobierno

El Ayuntamiento de Nerva renueva su equipo de gobierno. Dos concejales, José Borrallo y Estefanía García, dejarán sus actas por diferentes motivos, obligando a reorganizar el equipo comandado por Domingo Domínguez.

En el caso del primero, su salida ha sido forzada por un acuerdo entre PP e IU. Ambos grupos se han puesto de acuerdo para aprobar una moción en el último pleno en la que se pedía que se retirase la exclusividad a José Borrallo, que es funcionario municipal. Borrallo lleva algunas de las áreas fuertes del equipo de gobierno; concejal de Obras, Servicios, Urbanismo, Medio Ambiente, Sanidad, Consumo y Seguridad Ciudadana, tras la petición formulada por populares e izquierdistas ha optado por dejar el acta para que puede ocupar su puesto otra persona sin ningún problema de incompatibilidad.

También anunció su salida hace unas semanas otra concejal, Estefanía García, en este caso por motivos personales. García era la encargada de otras materias de peso en el gobierno de Domingo Domínguez: Hacienda, Economía, Personal y Desarrollo.

Tras la salida de estos dos concejales, casi la mitad del equipo (el PSOE tiene 5 ediles en el Ayuntamiento) entrarán a ocupar sus escaños José Antonio Ayala y Antonia González. Los nuevos concejales llegan en un momento convulso en el Consistorio, en plena lucha contra la ampliación del depósito de residuos de la localidad. La pasada semana el Parlamento andaluz aprobaba por unanimidad una proposición no de ley de Izquierda Unida en la que se reclamaba el cese inmediato de la llegada de residuos al vertedero en tanto se finaliza el informe técnico encargado por la Junta de Andalucía para comprobar la capacidad actual de los vasos. En cambio, ese mismo día en la Diputación el PSOE negaba su apoyo a una moción izquierdista similar. Por otra parte, el Ayuntamiento anunció que recurriría la sentencia que lo obliga a la concesión de la licencia de obras a Befesa, para la ampliación del vertedero de residuos sólidos y peligrosos, por "silencio administrativo".