El PP pide a la Junta que se ponga al día con las ayudas

El secretario provincial de Ganadería del PP, Francisco Javier Valero, ha solicitado a la Administración que actualice las ayudas al sector del cerdo ibérico para poder atajar la crisis en la que está inmerso.

El PP presentó ayer una serie de medidas para hacer frente a la situación por la que atraviesa el sector, que aglutina el 70% de la población activa de la zona y genera 10.000 empleo entre directos e indirectos. Las propuestas son el resultado de la primera reunión que ha mantenido el Foro Soluciones para la Crisis en el que ha participado el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro.

Una de las medidas que reclama también es que la Junta de Andalucía promocione los productos derivados del cerdo ibérico fuera de España para aumentar las exportaciones y que se cree la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para que se limite la cría del cerdo a las zonas de dehesa.

Valero criticó ayer en rueda de prensa que se esté permitiendo la entrada de bellota procedente de Turquía, porque está haciendo mucho daño al sector y porque puede traer enfermedades a las dehesas.

Además, señaló que el sector del ibérico se encuentra en crisis porque los industriales no compran ganado por la falta de liquidez, ya que los bancos no conceden créditos debido a la situación financiera. Así apuntó que sería necesario que la Administración se ponga al día en el pago de las ayudas al sector porque hasta ahora no ha entregado las del pasado año de la PAC y la Dehesa.

Según Valero los industriales no compran ya ni siquiera a pesar de que los precios han disminuido un 50%, ya que la arroba antes de pagaba entre 30 y 35 euros y ahora se paga entre 16 y 18 euros, lo que significa una ruina para los ganaderos, además los impuestos tienen mayores costes de producción porque ha subido el precio del pienso para los cerdos de cebo.

Así las cosas, Valero culpó también de la situación a la saturación del mercado de cerdo de cebo y explicó que muchos ganaderos están abandonando la explotaciones familiares y que otros han decidido sacrificar ellos mismos los animales en vez de venderlos.