"Podemos está jugando a una ambigüedad que no me gusta"

-¿Es difícil gobernar en minoría?

-Es lo único que he conocido. Es más fácil de lo que parece porque se utiliza más la lógica. Yo creo que la ley de régimen local le da mucha autonomía a los alcaldes, cuando creo que todo debería pasar más por Pleno. La paradoja de la minoría es que lo importante siempre sale y a lo mejor lo más anecdótico se encona. No me ha ido mal, pero lo cierto es que uno no puede hacer todo lo que quisiera .

-La relación natural es de IU con el PSOE. De hecho, la Asamblea de Zalamea apoyó el pacto del Gobierno andaluz, pero en Zalamea esa relación se resiste, ¿por qué?

-No es cuestión de rencor, pero por ejemplo a nosotros se nos ha negado hacer fotocopias cuando no éramos gobierno. Hay cosas que son evidentes... Quizá el nerviosismo por parte del PSOE se agudiza porque piensa que nos jugamos el mismo electorado. En Zalamea incluso el PP reconoció que el PSOE le ofreció la alcaldía para que nosotros no saliéramos.

-¿Se llevan mejor con el PP?

-El PSOE, salvo alguna excepción, veta las iniciativas que presentemos, desde la manipulación pública incluso. El PP, sin embargo, si considera que es bueno, vota en consecuencia. Así es hoy por hoy. Espero que no sea una cuestión personal, pero yo no sé a qué se debe. Quizá es más la rivalidad electoral.

-¿Se ve con mayoría absoluta el año que viene?

-Aún no sé si me voy a presentar y tampoco la asamblea en la que nosotros históricamente elegimos la lista. Personalmente, sinceramente, no lo sé si me presentaré.

-¿Han notado la vicepresidencia de Valderas?

-Nos tratan igual. Yo tengo un concepto de política en el que cuando estás en un cargo electo estás para todos. Es bueno que ideológicamente sea del mismo partido y también que sea tu amigo, como es el caso, pero no por ello se consiguen más cosas.

-¿Si tuviera que elegir entre Maíllo y Valderas como coordinador general?

-Diego es de las mentes más brillantes de la política en el ámbito nacional, pero desaprovechado; primero por él mismo, que no se da a valer. Diego cada día está mejor. Mejor en todos los sentidos, en cuanto las cosas más claras y mejor explicadas, pero por otro lado Maíllo es un tío sensacional, preparado de sobra y da imagen de una renovación... Creo que hay que hacer cambio. Que no había nadie mejor que Maíllo.

-¿Qué opinión tiene de Susana Díaz? ¿Funciona?

-¿Dónde?

-Como presidenta.

-Hoy por hoy lleva poco tiempo. Proyecta cercanía, pero le queda mucho por demostrar; desde ganar unas elecciones hasta hacer política de verdad.

-Podemos ha revolucionado el escenario político y todo apunta a que sea vuestro futuro socio.

-Es un fenómeno y el mismo caso que en otros países se ha dado, no deja de ser un fenómeno que ha aglutinado a los que están hartos de la política. Podemos está jugando a una ambigüedad léxica que no me gusta y que hace que se aglutine aún más gente. Yo digo claramente que soy de izquierdas, otros no hacen lo mismo. No sé si Podemos busca algo similar a lo que sucedió en Venezuela, en el buen sentido y se abre todo a asamblea, pero a lo mejor llevando todo a asamblea caemos en contradicciones. Tienen que definirse y mostrar un programa concreto.

-Pero IU ha dejado la puerta abierta a contar con ellos

-Me siento frustrado. Nosotros llevamos con la convergencia 30 años. Estamos abiertos a ello desde que nació IU, mucho antes que Podemos. Es la unión en torno a un programa.