Precintada de nuevo la píscina del hotel El Coto, que no se puede utilizar por orden judicial

El hotel El Coto ha vuelto a colocar la valla metálica que delimita la piscina y zona de solárium del complejo turístico que explota Bamar 2000 en cumplimiento de una sentencia judicial en firme que le impide hacer uso de estas instalaciones de baño.

La restitución se produce después de que uno de los acreedores, Ismael Peidró, denunciase ante la Guardia Civil la retirada del cerramiento perimetral que separa la piscina, cuya titularidad no pertenece a Bamar, del resto del recinto del hotel El Coto. De hecho, el hotel cuenta con otra piscina construida al no poder utilizar la primera por el conflicto que mantiene un grupo de acreedores con la empresa.

La privación del uso de la piscina y zona de los jardines por parte hotel llevaba implícito la pérdida de categoría. Esta situación fue puesta en conocimiento de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, que instó a Bamar a construir una nueva piscina una vez que, tras las sentencias judiciales, tenían que vallar el perímetro que ocupa los terrenos de los acreedores de la suspensión de pagos de la sociedad hotel Gran El Coto.

La empresa construyó una segunda piscina pero las quejas de sus usuarios por su tamaño 25x12 metros, más evidente cuando el hotel tiene prácticamente llena las 467 habitaciones, provocó que la empresa volviera a utilizar la inicial.

Manuel Bajo, administrador único de Bamar, reconoció a este periódico el uso de sendas piscinas pero, en su descargo, subrayó que el mismo es acreedor de la extinta sociedad hotel Gran El Coto por valor de más de 2.100.000 euros", a la par que acusó a Peidró de "engañar" a los acreedores con promesas de cobro por estos terrenos.