Editorial
Una legislatura fallida
Isla Cristina/La espectacular muestra escultórica El Señor de los Atunes, del escultor Pedro L. Barberá (Chiclana, 1961), recalará en Isla Cristina desde este martes, y hasta el próximo domingo, 18 de septiembre, donde podrá visitarse en la sala de exposiciones del CIT Garum en el marco del XX Encuentro de Capitanes de Almadraba Arráez y Sotarráez, que convertirá a dicha localidad costera onubense en capital mundial del atún del 11 al 18 de septiembre próximos.
Se trata de una muestra de esculturas relacionadas con el mundo del atún y realizadas en titanio y bronce, muchas de ellas con materiales reciclados, formada por una veintena de obras, entre las que destacan algunas maquetas de sus reconocidos atunes-veleta, que se han convertido en auténticos iconos turísticos en varios municipios costeros gaditanos con larga tradición almadrabera como La Línea de la Concepción, Tarifa, Zahara de los Atunes, Barbate, Conil de la Frontera, Chiclana de la Frontera y la propia capital gaditana.
Junto a estas emblemáticas obras, la colección El Señor de los Atunes incluye piezas de menor tamaño, entre las que destacan las versiones del propio artista sobre su monumental atún-veleta en distintos tamaños y elaboradas en acero inoxidable sobre peana de mármol travertino; y obras como Atún a dos aguas (2015), Atún a media agua (2015), Atún a cuatro octavos (2016), distintos ejemplares de Cola de atún (2018) realizadas en latón.
Otras obras son Aleta dorsal de orca macho, de acero inoxidable, madera y granito; Panes de atunes enfrentados corten, de acero inoxidable y corten patinado; Atún panelado corten leds, de acero corten inoxidable y leds; cola de atún mediana cinética, de acero inoxidable, Panel atún fondo de red, de acero y acero corten pulido; entre otras muchas.
La obra de Pedro L. Barberá profundiza en la riqueza del océano y ha sabido hallar en el atún, en los cetáceos y en los hipocampos, o caballitos de mar, unos singulares aliados artísticos.
Los atunes y las colas de orca, animal también muy vinculado históricamente a la actividad almadrabera como principal depredador del primero, transformados por el acero inoxidable y las manos del escultor, se han convertido en paisaje y en símbolo turístico de la gastronomía de la costa gaditana. Su obra está presente en reconocidos restaurantes de toda la provincia. De familia arraigada en las salinas, la obra de Pedro L. Barberá nace de la preocupación por la sostenibilidad del entorno marino y de una indudable identificación con su origen.
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