Sigue en primera línea de playa un edificio inacabado 35 años después

Abandonada a su suerte desde hace 35 años, una obra a pie de playa amenaza la seguridad de los veraneantes de La Antilla. Ubicado en calle Guadiana 15 de la localidad costera, el edificio se encuentra en un estado grave de inseguridad, insalubridad y ornato públicos. Por ello, y por el impacto ambiental que causa, un grupo de vecinos ha iniciado una recogida de firmas para solicitar su derribo y hoy mantendrá una reunión con el alcalde de Lepe, Juan Manuel González.

Según consta en el escrito que entregarán al regidor, la obra fue iniciada por un promotor privado el 15 de septiembre de 1980 y paralizada un año después, sin terminar. Tras el deslinde del dominio público marítimo-terrestre, esta propiedad fue expropiada por el Estado (Costas) el 17 de febrero de 2005, al quedar incluida en la citada zona marítimo-terrestre.

No obstante, la concesión de uso que posibilita la Ley de Costas no fue concedida a la antigua propiedad, con lo cual en la actualidad y desde la citada fecha la propiedad del suelo y construcción es del Estado, que debería demolerla para restaurar las condiciones naturales de la zona.

La obra se encuentra en suelo no urbanizable en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Lepe y en la zona de dominio público marítimo-terrestre (dunas), siendo contraria a la normativa urbanística actual. Así, los afectados apuntan a que la responsabilidad directa es de la Administración municipal y de Costas en cuanto a sus respectivas competencias.

Tal y como puede observarse en las imágenes, la estructura de este edificio que en principio iba a contar con varias viviendas, presenta daños generalizados, sobre todo en las zonas expuestas, por "oxidación de las armaduras, descomposición y pérdida del hormigón", con la consiguiente pérdida de resistencia en toda la obra y "posible próximo colapso de los pilares de la fachada sur y del castillete".

Los vecinos también destacan la presencia de "entrevigados rotos con debilitamiento de los forjados" y destacan que los huecos de la obra no están protegidos respecto a la caída. Del mismo modo, alertan de desprendimientos y caídas de grandes trozos de emparchados de ladrillo y mortero y otros recubrimientos sobre las arenas públicas y sobre el inmueble medianero.

"Abandonada a su suerte, vandalizada por intrusos y agredida por los agentes atmosféricos durante 35 años, causa una situación grave continuada para los vecinos y para el bien general, con múltiples denuncias, con constancia documental de las mismas, a lo largo de estos años a Policía y Ayuntamiento de Lepe", señala el escrito.

Porque este edificio, según aseguran, es "cobijo de yonquis y camellos con venta de drogas incluso a menores, deshechos de jeringuillas, algodones y preservativos". Al respecto, el colectivo asegura que en ocasiones las peleas entre los okupas han requerido la intervención de la Policía Local y de la Guardia Civil por "violencia de género".

La acumulación de basuras junto con los escombros también es evidente y las pulgas, chinches y ratas llegan a las casas del entorno. Restos de botellas rotas, plásticos, latas, residuos orgánicos, cartones o colchones campan a sus anchas. Incluso en alguna ocasión, según los afectados, se han producido "incendios en el interior", convertido en baño público.

Tal y como denuncian los vecinos, esta estructura, además, causa una "imagen negativa impactante por su volumen, escala, mal estado, estado inacabada y grafitis que afectan gravemente la armonía de esta zona tradicional de la playa".

Por todo ello, solicitan medidas urgentes ante la amenaza de derrumbe de elementos de la obra de modo inminente y de posible caída de intrusos por los huecos existentes en la obra. No en vano, entienden que esto genera "un peligro cierto" para la seguridad de las personas. En este sentido, solicitan que el Ayuntamiento de Lepe ordene a la propiedad (Costas), de forma inmediata, las medidas correspondientes para evitar que ocurra un problema, con apercibimiento de ejecución subsidiaria a costa de la citada propiedad.

Por otra parte, como medidas definitivas, exigen que el Ayuntamiento, mediante dicho procedimiento, ordene a la propiedad (Costas) la demolición y retirada de escombros, la limpieza y restauración de las arenas públicas a la mayor brevedad posible.

El grupo de vecinos que se ha movilizado ha registrado su petición en Change.org, desde donde hace seis días ya han recabado casi 500 firmas.