Vecinos de los núcleos costeros de Huelva coinciden en reclamar más servicios cuando concluye el verano

Otras reivindicaciones comunes de las asociaciones vecinales son alargar la temporada estival por parte de los ayuntamientos costeros para desestacionalizar el turismo, mayor seguridad ciudadana, un mejor servicio sanitario y más limpieza viaria

Calle Castilla de La Antilla, en plena época estival
Calle Castilla de La Antilla, en plena época estival / Jordi Landero
Jordi Landero

17 de octubre 2022 - 06:00

Huelva/Acaba otra temporada estival. Es quizás el mejor momento para recapitular, hacer balance y reflexionar sobre qué se ha hecho bien, en qué se ha mejorado o qué podría hacerse para mejorar, especialmente en las zonas de mayor afluencia turística, algunas de las cuales llegan a multiplicar hasta por diez la población de determinados municipios, suponiendo ello un auténtico desafío para los Ayuntamientos de los que cada una depende, los cuales con prácticamente los mismos recursos, se ven obligados a gestionar servicios para auténticas ciudades durante el verano.

Localidades que apenas rozan los 20.000 habitantes durante la mayor parte del año, cuando llegan los meses de julio y agosto pueden llegar a sobrepasar en algunos casos los 100.000.

Pero a pesar de llevar ya años de experiencia, todas las temporadas estivales tienen que enfrentarse a los mismos problemas por tener que atender las necesidades de una población que nada tiene que ver con lo que ocurre durante los restantes diez meses.

Los principales caballos de batalla están en servicios como seguridad ciudadana, limpieza y atención sanitaria, que requieren una respuesta inmediata, y que en función de los resultados del verano que acaba de concluir, tienen en las actuales fechas el mejor momento para estudiar soluciones de mejora de cara a la próxima temporada, sobre todo por parte de los Ayuntamientos de los que cada núcleo depende.

Playa de El Portil
Playa de El Portil / Jordi Landero

Uno de los destinos más deseados es Punta Umbría. Su población censada es de 16.000 habitantes aproximadamente, a la que hay que sumar una población flotante de casi de 5.000 personas. Cuando llega el verano asciende a picos de 150.000 habitantes, de ahí que servicios como la seguridad, limpieza, playas o mantenimiento se ven reforzados durante el verano.

Otro de los destinos más reclamados por los turistas es Almonte, en especial el destino playero de Matalascañas. Según fuentes municipales, este núcleo veraniego tiene una población censada de apenas 3.000 habitantes, pero durante el verano se llegan a contabilizar más de 100.000, con picos puntuales de 120.000.

Almonte cuenta, además, con la aldea de El Rocío, cuyos habitantes también se multiplican en época estival.

Uno de los principales problemas que afectan en verano a todo el municipio es el de la atención sanitaria, al que se suman la seguridad, la limpieza o los transportes públicos, entre otros.

Reunión vecinal en Urbasur
Reunión vecinal en Urbasur / Jordi Landero

Por su parte Lepe, que con algo más de 28.000 habitantes es el municipio onubense más poblado tras la capital provincial, cuenta con varios e importantes núcleos de población como La Antilla, Pinares de Lepe o el recinto romero de la Bella . Así, la población se incrementa durante los meses de verano hasta alcanzar los 100.000 habitantes, generando los mismos problemas en relación a los servicios públicos que en las dos anteriores poblaciones.

Isla Cristina es otro de los destinos estrella en la provincia de Huelva. Su población, con 23.000 residentes habituales, se multiplica por tres durante el verano tal y como han señalado a Huelva Información fuentes del Ayuntamiento.

El caso de Ayamonte es muy parecido al anterior y, de una población aproximada de 22.000 habitantes, la llegada de personas durante los meses estivales también se triplica.

Por último, Moguer vive el fenómeno de vaciamiento de su centro urbano durante los meses de verano, en favor de Mazagón, donde se pasa de una población de 4.000 a cerca de 40.000 en los picos de afluencia del verano.

Todos los Ayuntamientos se esfuerzan en mejorar sus servicios durante la temporada estival, con el objeto de atender las necesidades de tan ingente aumento de población, aunque en algunos casos, o para determinados servicios concretos, dicho esfuerzo resulta a todas luces insuficiente, según han señalado a esta redacción representantes de las principales asociaciones vecinales de dichos núcleos costeros. Y ahora, en invierno, es el momento de analizar las carencias, con la principal finalidad de reforzarlas y corregirlas. Todo, con el principal objetivo de hacer de la costa de Huelva un destino turístico de primer nivel.

Uno de los accesos a la playa lepera de La Antilla
Uno de los accesos a la playa lepera de La Antilla / Jordi Landero

En El Portil (Punta Umbría) y Nuevo Portil (Cartaya), se da el caso más llamativo, ya que, aunque separados ambos núcleos solo por una calle, son como "las dos caras de una misma moneda". Así lo afirma el presidente de la Asociación de Vecinos Portileños, Prudencio Serrano, para quien el estado del lado puntaumbrieño es de "casi abandono", a pesar de que recientemente el Ayuntamiento de Punta Umbría ha aprobado y ejecutado varias medidas de mejora.

El principal problema de El Portil, añade Serrano es que el Ayuntamiento de Punta Umbría "nos considera como un barrio más del municipio, sin tener en cuenta nuestra idiosincrasia derivada, por ejemplo, de la distancia con el núcleo principal de población, o por el elevado número de personas empadronadas, unas 1.200".

En este sentido desde la Asociación de Vecinos Portileños llevan años reclamando una asignación presupuestaria propia para El Portil, o al menos más inversiones, aunque añade que la "mejor solución" pasaría por la creación de un "distrito núcleo, una fórmula administrativa en la que contaríamos con presupuesto propio, más acorde a los impuestos que pagamos".

"Ahora somos como una hucha del Ayuntamiento" prosigue Serrano-, quien añade que "no pedimos que se reinvierta aquí todo lo que pagamos, aunque sí al menos un 60 por ciento".

Entre las principales carencias de la entidad, prosigue, están la seguridad ciudadana; el servicio de limpieza que "deja mucho que desear, especialmente en verano"; el mantenimiento del viario público que "ha sido casi nulo en los últimos años, y escaso más recientemente, a pesar de que están aprobando cosas en este sentido".

Vista aérea de Mazagón
Vista aérea de Mazagón / M.G.

Por último destaca el servicio sanitario, que también es de "abandono total, ya que contamos con un consultorio, cuando por población -casi 3.500 personas empadronadas fijas entre El Portil y Nuevo Portil-, deberíamos tener un centro de salud". "En el consultorio -añade- se atienden las emergencias y no las urgencias, para lo que tenemos que desplazarnos a Punta Umbría".

Por el contrario, prosigue, en Nuevo Portil es muy diferente la situación, a pesar de que, "por ejemplo, la seguridad ciudadana deja también mucho que desear por la escasez de efectivos tanto de la Policía Local de Cartaya como de la Guardia Civil del puesto de El Rompido".

Por lo demás, añade, el servicio de limpieza viaria "ha mejorado bastante este verano en comparación con los anteriores, cuando ha habido mucho abandono".

En otro orden de cosas, Prudencio Serrano afirma que recientemente el Ayuntamiento de Cartaya "ha acometido determinadas inversiones que habíamos solicitado los vecinos, aunque seguimos solicitando más actividades de ocio y culturales".

La situación de la urbanización isleña de Urbasur es muy distinta a la anterior y, según Alfredo Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos de dicha entidad, "con la actual corporación municipal hemos evolucionado a mejor en los últimos años, aunque seguimos teniendo carencias en cuanto a limpieza viaria, las cuales esperamos que se solucionen con el reciente cambio de empresa concesionaria del servicio".

Pero el principal problema de Urbasur, afirma con rotundidad, "sigue siendo la red de evacuación de aguas pluviales, ya que con solo caer un par de gotas nos inundamos". Y es que la actual red, añade es "totalmente insuficiente". La solución, concluye Rodríguez, "está en manos de Giahsa y del Ayuntamiento de Isla Cristina".

Para Daniel Ramos, portavoz de la Asociación Salvemos Mazagón, esta entidad costera ha mejorado su situación en los últimos años ya que, una de sus carencias históricas, como era la falta de acerado en la avenida Conquistadores, está muy cerca de solucionarse gracias a la actuación iniciada hace unos años en este sentido por parte de los ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera.

Por otra parte, añade, hay un proyecto para hacer un paseo peatonal de madera entre la primera línea de viviendas y la playa, y desde la playa de las Dunas hasta el Parador, lo cual sería "muy importante y positivo para un núcleo que no ha tenido nunca paseo marítimo".

El representante de Salvemos Mazagón se queja, por otra parte, de la "reducción del servicio de limpieza viaria al concluir el verano", aunque durante la época estival "está bien", a pesar de que "este pasado verano ha disminuido el número de contenedores que se instalan a lo largo de la playa".

Otras actuaciones pendientes y que siguen reclamando los vecinos son la construcción de la depuradora de Mazagón, cuyo proyecto está aprobado; y la eliminación del asentamiento en el arroyo Julianejo, el cual según Ramos "se prolonga durante todo el verano al final de las casas de Bonares". Se trata de un asentamiento "ilegal, sin limpieza y con enganches fraudulentos al alumbrado público", lo cual "parece que está en vías de solución después de que se nos haya informado de que se va a acometer una actuación urbanística en dicho punto de la playa".

Finalmente Daniel Santana, presidente de la Asociación Salvemos La Antilla, se ha referido como el anterior a la necesidad de prolongar en el tiempo los servicios de playa desde antes de junio hasta después de septiembre, ya que a su juicio "la climatología lo permite y ayudaría a desestacionalizar el turismo".

Sobre los servicios afirma que en verano "están bien dimensionados", centrando sus críticas en el "déficit de infraestructuras" que siempre ha habido en dicha playa lepera. Es por ello que a su juicio se trata de un "problema crónico", y "a pesar de algunas actuaciones de este verano como el asfaltado de algunas calles, no es suficiente para acabar con este déficit histórico".

Por otra parte afirma que la situación "ha empeorado tras la pandemia porque mucha gente se ha venido a vivir de forma permanente a La Antilla tras la misma, y el Ayuntamiento debería incrementar los servicios que se prestan".

En definitiva, concluye, "tenemos la sensación de que los impuestos que pagamos no se reinvierten lo suficientemente aquí ya que el Ayuntamiento de Lepe recauda en la Antilla mucho más que lo que después invierte en la zona".

Finalmente vecinos de Matalascañas afirman que se trata de una playa "abandonada" por el Ayuntamiento de Almonte, sobre todo en materia de "recogida y limpieza de los cubos de basura", o en cuanto a la "desinfección de las alcantarillas" ya que "nos invaden las cucarachas". También se quejan de la presencia de mosquitos.

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