La Vera Cruz brilla en el entorno del castillo
Veinte costaleros de la localidad portaron el paso en procesión
Aracena vivió un año más la procesión de la Cruz perteneciente a la hermandad que lleva su mismo nombre, Santa Vera Cruz, y conocida popularmente en la localidad como La del Castillo.
La procesión por el entorno del cerro del castillo, en particular por el conocido como carreterín, en una mañana muy calurosa en la Sierra, volvió a contar con muchas familias a lo largo del recorrido, y muy especialmente al final del mismo para vivir después la función principal. De hecho en los últimos años el público asistente a la procesión es muy similar en cuanto a número y las caras suelen resultar familiares grosso modo. Una cita familiar y querida en el pueblo además de con gran tradición.
El paso de la Vera Cruz tiene la particularidad de que es llevado por jóvenes costaleros de la localidad, siendo un estandarte de la futura cantera bajo las trabajaderas de la Semana Santa aracenense y en particular de esta misma cofradía. Veinte costaleros bajo la voz de tres jóvenes capataces, asentados en los últimos años pese a su juventud, como son Diego Delgado, Alejandro Alcaide y José Alcaide.
Una vez más con el particular acompañamiento musical de Félix García El tamborilero, natural de la aldea aracenense de Carboneras. Otro clásico es el anuncio de la procesión, en las horas previas y durante la misma, mediante el lanzamiento de cohetes, gracias a un miembro de la cofradía.
Un atractivo más de la fiesta es comprobar quiénes son los hermanos que componen la nueva terna de mayordomo y diputados para el próximo año. Durante la procesión portan un lazo rojo, uno en cada esquina del paso de la Cruz. Y al final de la misma, justo debajo del atrio del Castillo, tiene lugar la toma de posesión donde cada miembro de la terna saliente da la bienvenida a los entrantes con su vara de la hermandad en la mano. Un momento muy concurrido y querido por el público debido a la emoción y alegría de los familiares en especial. Un testigo de excepción es el propio paso de la Cruz, antes de entrar de nuevo en el templo, vuelto de cara hacia el exterior del recinto.
Finalmente tuvo lugar la función con su correspondiente misa. La noche del sábado se celebró el rezo del Rosario desde la Parroquia hasta el Castillo donde se culminó con el encendido de la candela junto a la torre almohade y la terminación del exorno del paso de la Santa Vera Cruz.
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