Unos 300 caminantes y ciclistas marchan por la creación de la Vía Verde de Cala entre Huelva y Sevilla

Sierra/Unas 300 personas de Huelva y Sevilla, entre senderistas, ciclistas, ecologistas y defensores de patrimonio, han participado este domingo en la marcha a pie y en bicicleta promovida por agentes sociales de ambas provincias para alertar del expolio y la usurpación de los bienes de dominio público tras la demolición de la estación La Rigüela (Guillena) y en demanda de la protección del patrimonio minero e industrial de Andalucía y la conversión del antiguo trazado de ferrocarril Minas de Cala - San Juan de Aznalfarache en vía verde para recuperar su función social.

Los participantes han marchado bajo el lema 'Por la protección del patrimonio, la conversión en vía verde y la recuperación del ferrocarril de Cala y sus ramales de Santa Olalla y Nerva', destacando entre ellos integrantes de colectivos como A Contramano Asamblea Ciclista de Sevilla, la asociación caminera Asedeca - Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos en Andalucía, Ecologistas en Acción o la Fundación de Patrimonio Industrial de Andalucía. A ellos se han sumado decenas de asociaciones y clubes deportivos de municipios de Sevilla y Huelva, así como autoridades locales y representantes de fuerzas políticas de los municipios de Santa Olalla del Cala, Guillena, Gerena, Aznalcollar o El Castillo de las Guardas.

Las entidades promotoras han puesto en valor el éxito de participación de esta convocatoria, y han llamado a los participantes a iniciar ahora una hoja de ruta para avanzar junto a las administraciones en la consecución de sus objetivos. En este sentido han reclamado la creación de una comisión para la creación de la Vía Verde de Cala, integrándola en la Red Europea Eurovelo y conectándola con otros caminos públicos, para una mejor coordinación junto las administraciones (ayuntamientos, Diputación de Sevilla, Junta de Andalucía, Ministerio de Transición Ecológica). También exigen la protección, con la declaración como Bien de Interés Cultural de Andalucía, del conjunto patrimonial ligado a la línea ferroviaria en los núcleos de población de Minas del Cala, Zufre, El Roquillo, Guillena, Santiponce, Camas, San Juan de Aznalfarache, Santa Olalla del Cala, El Castillo de las Guardas y Nerva.

La marcha arrancó a las 8:30 horas desde la estación del embalse de La Minilla, en el término municipal de El Ronquillo y actualmente convertida en restaurante, guiada por Manuel Rodríguez, presidente de la asociación caminera Asedeca. Una hora más tarde partió la marcha ciclista siguiendo la plataforma del antiguo tren, de 115 años de historia, y ambas confluyeron en el espacio en el que se ubicaba la antigua estación de La Rigüela y su depósito de aguas, en el término de Guillena, dos hitos del trazado de la línea de ferrocarril de Minas del Cala que han sido demolidos a finales del mes de mayo y en cuyo entorno se están llevando a cabo, sin licencia de obras, importantes movimientos de tierra y labores de desmonte con maquinaria pesada, pese a que se trata de una zona de especial protección junto al cauce del río Ribera de Huelva. Más de una veintena de voluntarios facilitó el buen transcurso de la actividad.

Protección como Bien de Interés Cultural de Andalucía

El portavoz de 'A Contramano', Francisco Meirinhos, leyó el manifiesto suscrito ya por una veintena de asociaciones y colectivos de Andalucía a través de la sección vía verde de Cala de la web www.asedeca.es, con el propósito de que el derribo de La Rigüela "marque un antes y un después" para forzar a las administraciones competentes a cumplir la legislación que protege el patrimonio público. La demolición de la antigua Estación de La Rigüela y su aguada anexa suponen, a juicio de los convocantes, "un daño irreparable para el patrimonio minero de Andalucía y para el objetivo de recuperar la función de uso público de los terrenos de la plataforma ferroviaria".

A la desaparición de estos hitos se unen los vertidos de escombros que se han producido en la margen del río Ribera de Huelva, "indicios de delito ambiental" que han sido denunciados ante el Seprona, ante la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, y ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, responsable de la cuenca. También a Emasesa, por si los escombros vertidos pudieran afectar al agua que abastece al área metropolitana de Sevilla.

El objetivo de los agentes sociales con estas demandas es "contribuir a la recuperación ambiental y social de estos bienes públicos actualmente usurpados y expoliados por terceras personas, y al mantenimiento de la memoria industrial y minera de estos municipios y a la diversificación de sus actividades económicas". Las entidades convocantes esperan la constitución de una comisión para avanzar en los hitos que se plantean y que contribuirían, entre otras cuestiones, a la generación de empleo y de riqueza, a combatir procesos de depresión económica y despoblación en el área rural, y a una mejor conexión del territorio por vías ciclo-peatonales atendiendo al planeamiento de la Junta de Andalucía, con el Plan Andaluz de la Bicicleta, y del Gobierno de España, con la Estrategia Estatal de la Bicicleta, o a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.