Villarrasa muestra en Fitur la singularidad de sus fiestas en honor a la Virgen de los Remedios Coronada
En esta festividad, la cual ha sido proclamada de Interés Cultural, además de tener lugar la procesión de la Santísima Virgen de Remedios Coronada, una vez concluye, Villarrasa celebra la tradicional Puja, en la que tanto visitantes como los vecinos llegan a pujar grandes cantidades a beneficio de la Virgen
Villarrasa: tradición y devoción
Villarrasa ha estado presente en la Feria Internacional del Turismo 2024 con una propuesta clara y contundente: dar a conocer la singularidad de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de los Remedios Coronada.
Tras el Terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755, los cabildos civil y eclesiásticos se unieron para rendir agradecimiento a la patrona de Villarrasa e instituyeron una efeméride que hoy en día es esencial en el calendario festivo villarrasero, y desde entonces, cada 18 de diciembre, este pueblo rememora aquel voto hecho a perpetuidad, guardando así en sus haberes el municipio de Villarrasa más de 250 años de una fiesta que se mantiene inalterable con el pasar de los tiempos.
En esta festividad, la cual ha sido proclamada de Interés Cultural, además de tener lugar la procesión de la Santísima Virgen de Remedios Coronada, una vez concluye, Villarrasa celebra la tradicional Puja el mismo día de su Patrona, en la que tanto visitantes como los vecinos llegan a pujar grandes cantidades a beneficio de la Virgen.
Con una gran afluencia de visitantes, Villarrasa vive cada 18 de diciembre un día de convivencia y celebración en todo su esplendor e torno a la Virgen de los Remedios. "Presentamos nuestra fiesta más significativa y simbólica. Es algo auténtico y distinto. El 18 de diciembre está señalado en el calendario y todos los villarraseros, estén donde estén, acuden a la procesión de nuestra Patrona, día en el que se conmemora su aparición en el año 1503", ha explicado el alcalde de la localidad, Arturo Alpresa.
Villarrasa
Villarrasa, tierra de encuentro y cruce de caminos, acoge a sus visitantes con extensas plantaciones de trigales, vides y olivares.
Sus bares y mesones destacan por ofrecer la rica gastronomía local, fusionando los frutos de la tierra en platos deliciosos. Las huellas de la historia se entrelazan con la modernidad en este enclave, donde los restos de seis antiguos molinos, como el Molino de Gadea, situado junto a un puente, trasladan directamente a la época medieval. La Iglesia Parroquial San Vicente Mártir, que atesora un ajuar de orfebrería e imaginería de diferentes épocas; la Ermita de las Angustias, declarada bien de interés cultural en 1985; y la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, que, con la imagen de la Patrona, es epicentro de la vida religiosa de la localidad, son lugares que enriquecen el patrimonio de Villarrasa.
Otros destinos de interés son la capilla de la Santa Cruz del Campo y la capilla de la Santa Cruz de Arriba.
En cada rincón, la localidad despliega parajes y entornos naturales, senderos y rutas que invitan a explorar su belleza.
Villarrasa se revela como una experiencia insólita para el visitante, un llamado a sumergirse en una celebración que trasciende el tiempo, fusionando devoción, historia y hospitalidad.
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