La Virgen del Rocío espera su salida vestida con recuerdos a la coronación

"ésta es una mañana muy especial". Son las palabras con las que ayer el presidente de la Hermandad Matriz del Rocío, Juan Ignacio Reales, se dirigía a los medios de comunicación para referirse al inicio de los actos del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen, ya que la noche del lunes al martes fue la elegida para que las camaristas vistieran a la Virgen del Rocío con las mismas galas que lució hace un siglo, cuando se coronó canónicamente en el Real de la aldea.

La Blanca Paloma luce desde ayer el vestido de los Montpensier y el Pastorcito lleva un traje a juego. Reales señaló que con este cambio se pone de manifiesto que "estamos en puertas de uno de los eventos más esperados y más importantes", ya que son pocas las ocasiones de conocer una procesión extraordinaria de la Virgen y "en todas ellas siempre hay algo que destaca por su excepcionalidad". De esta forma, Reales destacó que desde ayer se la puede ver de "una forma realmente única", imagen en la que se ha buscado reproducir recuerdos de romerías del siglo pasado, sobre todo del "primer cuarto del siglo XX". Asimismo, la Virgen luce el rostrillo de Miguel y Pabón y la corona que donaron los rocieros hace un siglo. Por todo ello, Reales declaró que "la imagen que nos viene a la cabeza es aquella de las viejas fotografías en que la Virgen fue coronada hace cien años".

Un elemento que destacó el presidente de la Matriz, y que estaba en boca de todos los que se acercaron a ver a la Blanca Paloma con sus nuevas galas, es el exorno floral. Reales se refirió a las flores de talco y esmaltadas que lleva la Virgen y que se "se han realizado manualmente y a color". Además, el presidente habló del resto del ajuar del paso de la Virgen, con las nuevas bambalinas "tan especiales", que han sido realizadas por el jerezano Fernando Calderón, inspirándose en las antiguas que se conservan en el Tesoro. Reales informó que en el interior de las mismas consta una inscripción con la fecha 8 de septiembre de 2018, Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío. Otros objetos que porta la Virgen han sido regalos donados por rocieros, como una cruz labrada en oro, de una familia cordobesa, y otro broche que luce el emblema de María, regalo de un grupo de jóvenes de Almonte. Reales destacó entre estas joyas el broche que reproduce el escudo de San Juan Pablo II, del que el presidente resaltó que recoge la inscripción con la que el Santo Padre se refirió al Rocío, "que todo el mundo sea rociero", regalo de una familia devota de Almonte.

El presidente quiso recalcar que durante el día de ayer se vivieron momentos únicos de emociones desbordadas por parte de todos los rocieros que quisieron acercarse hasta la ermita para ver las galas con las que lucía la Blanca Paloma, una vez que la noticia del cambio en la vestimenta y en el paso había corrido como la pólvora entre almonteños y rocieros en general.

En cuanto a la procesión, Reales hizo especial mención de uno de los momentos "más significativos" de la misma, cuando el paso de Reina de las Marismas llegue al monumento del Real, donde se coronó hace cien años la Virgen, y el grupo de tamborileros de la Hermandad Matriz entone varias canciones, con sones tan conocidos como las seguidillas de Muñoz y Pabón, y el párroco de Almonte rece la Salve en acción de gracias, y recuerde a los antepasados que estuvieron en aquellos intensos momentos hace un siglo.

Reales también se refirió a los exornos que lucen por el entorno de la ermita y en su interior, en los que el Ayuntamiento de Almonte colabora con operarios e infraestructura. Vecinos de El Rocío también adornarán sus casas en pensamiento de la procesión, así como las casas de varias hermandades filiales. Es el caso de la de Huelva, a la que el presidente se refirió "que está preparando un exorno muy especial para su fachada".

La pasada noche también se encendió el alumbrado de las calles por todo el itinerario que la Virgen va a recorrer. Antes, a las 19:30, la Banda Municipal de Almonte hizo un pasacalles que concluyó poco antes de que las luces decorativas empezaran a alumbrar las calles de la aldea. Mañana, otro pasacalles a cargo de la Banda de Huévar deleitará a los vecinos, devotos y turistas, antes del triduo que ese día llega a su fin.

Acerca del momento en el que dé comienzo la procesión, el presidente de la Matriz mantuvo las palabras que ya ha manifestado la hermandad sobre que no se sabe exactamente cuándo. Sobre la idea de que la Virgen esté en la calle al alba manifestó el deseo del pueblo de Almonte de que sería bonito ver a la Virgen con las luces del alba, algo que recordaría a las procesiones de antaño, pero que no depende de la hermandad.

Tampoco se puede concretar, según palabras de Reales, el cierre de las puertas del Santuario, el cual sería aconsejable para realizar los trabajos preparatorios de la procesión, "pero no por acercarse a alguna hora de salida", matizó. Aun así, el cierre o no de la puerta dependerá de las circunstancias, como el cupo de personas que haya en la ermita, principalmente, y no se forzará ninguna medida sobre el cierre.

El presidente explicó los actos de culto que quedan hasta la salida procesional, que son el triduo que concluye mañana y el rezo del Santo Rosario y la lectura de la Bula Pontificia ante el monumento de la Coronación en El Real el viernes a las 23:00, acto que no prevé que dure más de 40 minutos. Una misa de acción de gracias el sábado a las 21:00 cerrará los actos.

Reales adelantó otras actividades futuras, como una exposición en el Tesoro de la Hermandad centrada en la Coronación y la presentación del himno de la Coronación y la Exaltación, a cargo del compositor y poeta Rafael González Serna, entre otras.