El joven acusado de la muerte del anciano en Rociana reconoce una disputa "pero no una paliza"
El abogado del chico sostiene que el por aquel entonces menor de edad "no acepta los hechos"
Huelva/El joven que está recluido en un centro desde hace casi dos meses por atacar en una farmacia de Rociana del Condado a un hombre de 75 años, que falleció hace unos días, reconoce "una disputa", pero "no una paliza". Así lo expresó a esta redacción su abogado, José Antonio Cumplido, quien sostiene que "no acepta los hechos y, como no reconoce la agresión, tampoco hay un arrepentimiento".
El por aquel entonces menor de edad -ya cumplió los 18 años- se encontró el 29 de febrero en una farmacia al septuagenario que en mayo de 2020 mató de un disparo con su escopeta a quien le robaba unas habas de sus cultivos, el padre del propio chico. Pese a que el hombre fue condenado a 15 años por el suceso de hace cuatro años, solo pasó un año en prisión porque "se percataron de que tenía varias enfermedades" y se detectó "que tenía el lóbulo frontal con muchos microinfartos, demencia senil y Alzheimer", según su propio hijo.
"Como no tenía la libertad limitada, el hombre se podía pasear por el pueblo sin problemas", explica el abogado, que añade que "el joven se lo encuentra en la farmacia y, según me dice, el anciano le dijo que le iba a pegar un tiro al igual que le hizo a su padre", según narró también en un programa de televisión nacional. El joven, "con un estado psicológico aún alterado por lo que sucedió hace cuatro años", inició el presunto ataque. El abogado insiste, además, en el hecho de que, con anterioridad, se habían visto en el municipio, "aunque nunca había habido ningún problema", decía a este diario.
Algo que la familia de la víctima desmiente porque, tal y como aseguró a esta redacción el hijo del septuagenario, desde el suceso de 2020, "hemos recibido amenazas e insultos", sostiene, toda vez que contó que el joven se cruzó con él por la calle y trató "de agredirme", así como que le dijo que "o moría él o su padre".
El joven se enfrenta a una acusación de homicidio aunque no irá a prisión. La agresión se produjo el 29 de febrero, unos días antes de cumplir la mayoría de edad, por lo que será juzgado conforme a la ley sobre responsabilidad penal de los menores. Una condena le llevaría a un Centro de Internamiento de Menores Infractores, como el Odiel, el único existente en la provincia de Huelva, que abrió sus puertas en Peguerillas en 2016.
El caso, sin embargo, tiene muchas particularidades que condicionarán el proceso judicial al que se enfrenta el joven. Ya de entrada viene marcado por una muerte previa, la de su padre, en mayo de 2020. Entonces Rociana se vio sacudida por el asesinato en un huerto de las afueras del pueblo. Ese niño cuyo padre murió es quien ahora, casi cuatro años después, propinó presuntamente una paliza al anciano que disparó a su progenitor. Tuvo que ser trasladado al hospital, donde falleció tras varios días en coma.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía precisaron que el joven fue detenido y acusado en un primer momento de homicidio en grado de tentativa, aunque la calificación cambia a consumado por el fallecimiento posterior del agredido. En este punto tendrá que determinarse si la muerte es por causas directas del ataque o si se ha debido a causas diferentes. Acusación y defensa podrían tener posturas diferentes y serán los forenses los que establezcan la causa de la muerte, que en cualquier caso debe aclararse en la propia investigación. La consideración de una u otra determinará si ha habido un intento de homicidio o si el homicidio se ha consumado.
Otro factor a tener en cuenta en el juicio es si el joven agresor sufría algún trastorno psicológico, algo que su abogado asegura. Su reacción estaría condicionada en ese caso, que la defensa deberá demostrar con la aportación de peritos, y se le podría aplicar un atenuante que redujera su condena, si ésta se produce.
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