El Ayuntamiento de Almonte reconoce a las vecinas de la Cruz del Camino de la Cerca

Incluirá la colocación de una placa conmemorativa en la plaza donde se encuentra la cruz de forja de estilo barroco

Almonte refuerza su compromiso medioambiental uniéndose a la 'Coalición Mundial por la Paz con la Naturaleza'

Cruz Camino de la Cerca.
Cruz Camino de la Cerca. / M.G.

El Pleno del Ayuntamiento de Almonte ha aprobado, por unanimidad, rendir homenaje a la Asociación Cultural Camino de la Cerca, poniendo en valor la dedicación y el compromiso de los vecinos de esta zona, en la conservación de la Cruz de Mayo, un espacio emblemático, símbolo de identidad para el municipio y reflejo de su rica herencia cultural.

El acuerdo incluye la colocación de una placa conmemorativa en la plaza donde se encuentra la cruz de forja de estilo barroco, diseñada por Juan Antonio Acosta y realizada en los talleres municipales. Esta cruz, instalada en los años 90, se alza como testimonio del esfuerzo colectivo de los vecinos, quienes durante décadas han trabajado para mantener viva esta tradición, embelleciendo y cuidando el espacio con macetas y adornos florales.

Desde el consistorio subrayan la importancia de preservar en las mejores condiciones este rincón que es patrimonio local. “Con este reconocimiento destacamos la labor de los vecinos y vecinas y asumimos el compromiso de velar por que este espacio perdure en el tiempo y se mantenga cuidado”, han señalado.

La Cruz de Mayo del Camino de la Cerca cuenta con una historia que remonta sus primeras celebraciones a principios del siglo XX. Aunque la festividad dejó de celebrarse hace unos años, el espíritu de comunidad y la devoción que impulsaron su creación se mantienen vivos gracias al empeño de sus vecinos de siempre, quienes han dejado su huella en esta tradición y se han mostrado emocionados por este reconocimiento.

El nombre de todos los vecinos que contribuyen y contribuían en la Cruz son: Manoli Báñez,Maruja, María, Juanita María, Manuela Mondaca, Margarita, María la Pileta, Francisca la Pitorra, las del Pájaro, Francisca, Esperanza, Laureana, Socorro, Encarnación y Teodora. Juan era el que podaba las macetas y Diego el que portaba la Cruz en la fiesta.

El Ayuntamiento de Almonte ha reafirmado su compromiso con el fomento y la conservación de las tradiciones locales, animando a las nuevas generaciones a participar activamente en la protección de este legado cultural.

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