Los barcos de cerco dejan de capturar sardina al alcanzar la cuota asignada

Golfo de cádiz

Los pescadores recuerdan que el cupo es muy bajo y aseguran que no pueden faenar a pesar de la abundancia de la especie

A partir de ahora las embarcaciones solo podrán pescar boquerón

Reparación de redes para que estén aptas a la hora de salir a faenar.
Reparación de redes para que estén aptas a la hora de salir a faenar. / H. Información
C. Sáez

30 de agosto 2018 - 01:33

Huelva/La mayoría de los barcos de cerco ha agotado la cuota de sardina adjudicada a cada embarcación para este año. Cuando ni siquiera ha terminado la época estival, numerosos cerqueros han tenido que abandonar la captura de la sardina a pesar de que "el mar está lleno" de esta especie, según indican los armadores.

En el caso de Isla Cristina, el 70% de la flota, compuesta por unos 23 barcos, ya ha consumido el cupo, por lo que a partir de ahora solo podrán capturar boquerón. El resto de las embarcaciones del puerto isleño alcanzarán, casi con toda seguridad, la cuota esta misma semana o a más tardar la próxima.

Hemos tenido que dejar de faenar aunque el mar está lleno de sardinas"

Según explica el presidente de la Asociación de Armadores de Isla Cristina, Francisco Faneca, la particularidad que se da es que los barcos van a tener que dejar de faenar a pesar de que hay una abundancia de la especie. Faneca lamentó esta situación, porque la captura de la sardina está siendo rentable y podría prolongarse por más tiempo la actividad extractiva sin perjudicar al caladero.

En situación similar se encuentran los buques de Punta Umbría (unos 25 cerqueros), que probablemente la próxima semana tendrán consumido el cupo de 260 toneladas, como señaló el presidente de la Cofradía de Pescadores, Manuel Fernández, ya que se encuentran en los límites de cierre. Fernández también lamentó el cese de las capturas, ya que el precio de la sardina está siendo bueno, como suele ser habitual en los meses de verano.

A partir de ahora los barcos solo podrán boquerón, una especie que en estos momentos tiene menos valor. Los pescadores retrasaron el inicio de las capturas, ante la escasez de la cuota, para concentrarla en los meses de vacaciones, que es cuando la sardina alcanza una mayor cotización debido a la demanda. Así, prácticamente hasta primeros de julio la oferta en el mercado fue inexistente y predominaba la del boquerón.

Desde que fue asignada la cuota, el sector del cerco de Huelva que faena en el Golfo de Cádiz ha considerado ésta claramente insuficiente y entiende que es preciso que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar realice un estudio individualizado en el caladero andaluz, ya que la situación es distinta a la del conjunto del caladero hispano portugués. Según el sector, elstock de sardina de la pesquería andaluza es estable y difiere de la situación de Portugal o del caladero gallego y cantábrico.

La flota del cerco del Golfo de Cádiz puede pescar sardina hasta el 1 de noviembre pero al haber agotado el límite establecido, no podrá continuar haciéndolo. Este año la captura arrancó dos meses más tarde tras las múltiples gestiones que tuvieron que realizar conjuntamente España y de Portugal ante Bruselas para frenar un informe del Consejo Internacional a favor de cerrar el caladero por encontrarse en una situación preocupante, decía.

El plan hispano-portugués establece que el límite de capturas anuales será de 14.600 toneladas para los barcos de los dos países, lo que ha supuesto una reducción de más de 2.400 toneladas respecto a las del año pasado, de las que un tercio han correspondido a España y dos para Portugal.

Inicialmente se garantizaron las primeras 7.300 toneladas de mayo a finales julio, ya que las 7.300 restantes estaban condicionadas a que el Consejo Internacional para la Explotación del Mar (ICES) certficara una recuperación del 10 % de la biomasa con respecto a julio de 2017.

De estas cantidades, en la primera fase a Andalucía le han correspondido 978 toneladas frente a las 1.500 de 2017, lo que supone una reducción del 35%.

El sector insiste en la dependencia socioeconómica que tiene la sardina para las flotas, de ahí que haya iniciado una intensa labor para la elaboración de propuestas que garantizaran las actividades de la pesca sostenible, con medidas de gestión coherentes que permitieran generar beneficios económicos, sociales y de empleo. El cerco en el Golfo de Cádiz depende de la sardina y el boquerón, por lo que es una especie "fundamental" para la viabilidad de esta actividad, apuntan los pescadores.

El tope para el boquerón es de 5.800 toneladas

Los 83 buques de cerco censados para faenar en el caladero del Golfo de Cádiz disponen para este año de una cuota de boquerón que asciende a 5.862 toneladas. Las distintas cantidades que corresponden a cada embarcación se calculan en función a un 30% de reparto lineal igual para cada buque y un 70% según las capturas históricas de cada uno. Las cuotas de la especie se dividen en dos períodos en partes iguales: el primero del 1 de febrero al 15 de junio y el segundo del 16 de junio al 30 de noviembre. Hay establecidos unos topes máximos de capturas de 3.000 kilos de boquerón por buque y día para la campaña actual de 2018. El boquerón constituye, junto con la sardina, la pesquería más rentable en términos económicos para la flota de cerco onubense del Golfo de Cádiz, además de la captura de la chirla.

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