Cartaya contará con una de las mayores mezquitas de Andalucía
El edificio, denominado Centro Cultural Islámico, está siendo impulsado por la Asociación del mismo nombre y financiado con donaciones de los fieles
El inmueble, cuyas obras se iniciaron en junio de 2021, se está construyendo en una parcela de 1.000 metros cuadrados y cuenta con una superficie útil de 810,3 metros cuadrados distribuidos en dos plantas
El proyecto de construcción de una mezquita desata la polémica en Juan Carlos I
Cartaya/Cartaya, uno de los municipios costeros onubenses donde más normalizada ha sido la convivencia entre personas de distintas culturas desde el inicio del boom de la fresa, y por tanto desde la llegada intensiva de población migrante -especialmente de Marruecos y otros países africanos-, contará en breve con una de las mayores mezquitas de la provincia de Huelva y del resto de Andalucía.
Dicha mezquita, que actualmente se encuentra en obras, se sitúa en una parcela de 1.000 metros cuadrados que forma parte del Plan Parcial Sapu R5-A y situada en la confluencia de las calles Brocal, Pozo y Balsa, junto a la barriada Juan Carlos I de dicha localidad costera.
La construcción de dicho edificio religioso, que técnicamente se denomina Centro Cultural Islámico de Cartaya, está siendo impulsada por la Asociación del mismo nombre, que desde hace ya varios años gestiona un lugar de culto islámico habilitado provisionalmente en una nave del polígono industrial Villajulia del municipio.
Las obras se iniciaron en junio de 2021, generando anteriormente el proyecto cierto recelo entre los vecinos del municipio, especialmente entre los de la barriada Juan Carlos I, algunos de los cuales llegaron incluso a protagonizar acciones de protesta en el año 2016. Dicho reparo vecinal se ha ido disipando con el tiempo.
La fecha para la conclusión de los trabajos se desconoce por el momento, dado que se trata de una iniciativa que se está financiando con aportaciones y donaciones que realizan los fieles, y que por lo tanto avanzan de forma intermitente, con prolongados espacios de tiempo en que la obra se encuentra parada.
No obstante los trabajos se han dividido en cinco fases, encontrándose en estos momentos a falta de poco para concluir la cuarta, y con ella todo lo relacionado con los exteriores del inmueble. Una vez concluida, restaría sólo la quinta y última fase, en la que se encuentran los trabajos en el interior del edificio y todos los acabados.
El Centro Cultural Islámico de Cartaya constará de dos plantas, con una superficie construida total entre ambas de 924,65 metros cuadrados, que se reducen hasta los 810,3 metros cuadrados en el caso de la superficie útil. Una vez terminado contará con un aforo aproximado de entre 500 y 600 fieles.
La planta baja, que cuenta con una superficie útil construida de 622,3 metros cuadrados, albergará dos vestíbulos de entrada prácticamente simétricos, uno orientado hacia el este y otro hacia el oeste. Dichos vestíbulos incluirán dos escaleras de acceso a la planta primera, un almacén, dos salas para el calzado y dos baños adaptados para personas con movilidad reducida. Con anterioridad a ambos vestíbulos se habilitarán dos espacios para aparcamientos, con nueve plazas en total, una de ellas para personas con discapacidad.
No obstante la mayoría de la superficie de la planta baja -en total 532 metros cuadrados-, estará ocupada por dos grandes salones diáfanos dedicados al culto y a la oración de los fieles: uno principal de 370 metros cuadrados y otro secundario de 162 metros cuadrados. La sala principal contará con una gran cúpula interior en el centro y con el Mihrab en el lateral orientado a La Meca. Destacar que el edificio no contará con minarete.
Por otra parte la planta primera, con una superficie útil construida de 188 metros cuadrados, contará con otros dos baños igualmente adaptados para personas con movilidad reducida, con cuatro estancias dedicadas a salones de reuniones y despachos, una sala de espera y una sala para tomar el té.
El 54,66% de las 4.416 personas migrantes que viven en Cartaya proceden de países africanos de mayoría musulmana
Cartaya, que cuenta actualmente con más de 20.717 habitantes, tiene una población migrante de 4.416 personas, lo que supone el 21,31 por ciento de la población total. Casi la mitad de dicha población extranjera, un total de 2.047 personas (46,35%), proceden de Marruecos; mientras que más de la mitad, un total de 2.414 personas (54,66%) proceden de países africanos donde mayoritariamente se practica la religión musulmana ya que a los 2.047 marroquíes, se unen 152 argelinos o 42 senegaleses, además de otras nacionalidades más minoritarias.
A los marroquíes le siguen los rumanos, con 1.206 personas, lo que supone el 27,3 por ciento de la población migrante. El porcentaje restante se reparte entre distintos países europeos, sudamericanos y asiáticos.
Cartaya fue el primer municipio donde se puso en marcha de forma oficial el actual modelo de contratación en origen -o circular-. Fue en enero de 2006 cuando el pleno del Ayuntamiento de la localidad, presidido entonces por Juan Antonio Millán, aprobó por unanimidad el denominado proyecto Aeneas-Cartaya entre la localidad y Marruecos, que supuso el inicio de lo que se denominó Modelo de Gestión Ética de la Inmigración para la regulación ordenada de los flujos migratorios, promoviendo la contratación en origen y el cumplimiento de las condiciones de retorno.
De esta forma se facultó al alcalde para la suscripción de un convenio de colaboración entre el Ministerio del Empleo y de la Formación Profesional del Reino de Marruecos, y el Ayuntamiento de Cartaya para la aplicación del citado proyecto.
El objetivo, como explicó entonces Millán, era "asegurar la mejor colaboración entre las dos partes para la aplicación del proyecto, mediante el fomento de la gestión ética de la inmigración, que sea modelo que fomente flujos migratorios legales entre Marruecos y España y gestione la contratación en origen para atender los contingentes temporales y estables aprobados para Huelva".
Ambas partes constituyeron una Comisión Técnica que trabajó con el objeto de cubrir las ofertas de empleo sin atender en la provincia de Huelva para todos los sectores incluidos en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura de Huelva.
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