Hasta cien familias sudanesas refugiadas en Chad tendrán una dotación económica otorgada por la Diputación de Huelva
AYUDA HUMANITARIA
La Diputación Provincial aprueba la ayuda económica en apoyo a ACNUR y se suma al Día Mundial de las personas refugiadas iluminando su fachada principal de azul
Más de un año de conflicto sumerge al país bajo el umbral de pobreza extrema
La Diputación de Huelva tendrá a final de 2026 el edificio de la antigua estación rehabilitado
Huelva/Cien familias sudanesas, refugiadas en Chad -África Central- recibirán una ayuda de emergencia de 16.500 euros destinada a los artículos básicos domésticos y de cobijo. La Diputación de Huelva ha aprobado la dotación, con "carácter urgente", apoyando al llamamiento humanitario realizado por Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Tras más de un año desde el inicio de la guerra civil que azota al país, más de 18 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza. El 90 por ciento de los refugiados son mujeres y niños, y el 77 por ciento de las mujeres llegaron solas a Chad con sus hijos. Además, miles de personas cruzan las fronteras a diario como si la emergencia hubiera comenzado recientemente. El conflicto continúa propagándose, haciendo que tanto el país como los estados vecinos atraviesen una de las crisis humanitarias y de desplazamiento más graves y de mayor proporción en el mundo. El número de personas que han sido forzadas a huir ha superado los 9,2 millones, de los que 1,8 millones han cruzado alguna frontera, principalmente a Chad y a Sudán del Sur.
El conflicto ha destrozado las vidas de millones de personas, asoladas por el miedo y la pérdida. Continúan los ataques contra la población civil y la violencia sexual y de género como instrumento de guerra, una violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. A Chad se han desplazado ya más de 600.000 personas, y cerca de 120.000 de ellas aún esperan en el puesto fronterizo a ser reubicadas. Encontrar nuevos asentamientos disponibles es cada vez más difícil, y las necesidades son aún mayores debido a las duras condiciones climatológicas. A todo esto, se suma la insolación y la deshidratación como causas mortales de la población que huye a través del desierto, y pronto comenzará una estación de lluvias que en años anteriores ha provocado inundaciones y colapsado las carreteras.
La Diputación de Huelva, en su objetivo de apoyar a las personas refugiadas y respaldar el trabajo que realiza ACNUR para proteger sus derechos y sus vidas, ha aprobado la dotación de auxilio. Además, esta semana se conmemora el Día Mundial de las Personas Refugiadas, fecha en la que en todo el mundo rinde homenaje a las personas desplazadas por la violencia, la guerra y la persecución.
Día Mundial de las Personas Refugiadas
La institución provincial se ha unido a la iniciativa La Noche Azul, un gesto solidario al que se suman diferentes ciudades en todo el mundo, y por ello iluminará el Palacio Provincial de azul la noche del 19 al 20 de junio, visibilizando así la situación de las 120 millones de personas desplazadas forzosamente hoy en día.
Cada año decenas de miles de personas, instituciones, ONG y sector privado de todo el planeta se unen en Día Mundial de las personas refugiadas para reconocer la contribución de las personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, que en la actualidad superan los 110 millones, y para tender puentes entre quienes huyen y quienes les acogen.
En el marco de estas celebraciones, diferentes ciudades de todo el mundo cada año deciden sumarse este homenaje a las personas refugiadas tiñendo sus edificios y monumentos más emblemáticos del color azul de Naciones Unidas, un color que simboliza el cielo que une a todas las naciones y es el color de la bandera de la ONU, así como el color de ACNUR. Entre los iconos mundiales que han participado en esta iniciativa se encuentran el Empire State Bulding en Nueva York, la Torre Eiffel de París, el Coliseo de Roma, la Torre CN de Toronto, la Torre Tokio o el Ericsson Globen Arena de Estocolmo, que es el edificio esférico más grande del mundo.
La iluminación de los edificios emblemáticos de todo el mundo en color azul se convierte de este modo en una muestra de la solidaridad de las ciudades con las personas refugiadas y proporciona un fuerte elemento visual para atraer la atención de la población y sensibilizar a la sociedad sobre la situación de más de 100 millones de personas que se han visto forzados a desplazarse a causa de la guerra, la violencia y las violaciones de derechos humanos.
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