Los coquineros denuncian la esquilmación del caladero por los barcos de rastro remolcado
Marisqueo
Los mariscadores de a pie aseguran que las embarcaciones se adentan en zonas de reserva ante la pasividad de las autoridades competentes
Huelva/Los mariscadores de a pie de la coquina de la provincia de Huelva han denunciado que los barcos de rastro remolcado están esquilmando varias zonas de cría y engorde del bivalvo por la actividad abusiva que están realizando.
El presidente de la Asociación de Mariscadores de Nueva Umbría, Emilio Jaldón, ha asegurado que estas embarcaciones están mariscando sin respetar ni tara ni horario y que llegan a trabajar más de diez horas al día. Jaldón afirma que los barcos se han introducido incluso en la zona de reserva por lo que impiden la regeneración del caladero y acaban con toda la coquina, grande o pequeña.
Según el presidente de la asociación, los barcos capturan hasta cien kilos de coquina y solo pueden aprovechar siete u ocho, lo que está ocasionando un gran daño al caladero, en las zonas 102 y 104 (barra de El Terrón y desembocadura del Piedras), ahora que comenzaban a recuperarse después de meses de inactividad.
Los coquineros critican que a pesar de la situación la Administración autonómica competente en el sector no haga nada por impedir estas prácticas, a pesar de conocer la maltrecha situación económica de los mariscadores de a pie que se dedican a la captura de la coquina.
Jaldón sostiene que las autoridades podrían acabar con estas prácticas tan solo controlando las grabaciones de las cajas de los barcos, porque están cometiendo una falta grave, un extremo que a los coquineros de pie no se les permita y se les sanciona con la retirada de la licencia de marisqueo.
Así, estos mariscadores asisten con “indignación” a que a diario estos barcos faenen a “sus anchas” por la costa sin que nadie los controle. Jaldón explica que de mantenerse esta situación los recursos volverán a ser escasos, ya que lejos de lograr la regeneración del caladero de nuevo habrá menos marisco.
El presidente de los mariscadores de Nueva Umbría ha recordado que el sector solicitó a la administración la renovación y concesión de nuevas licencias, después de que muchos coquineros tuvieran que renunciar a la misma y abandonar la actividad por la mala situación por la que han atravesado.
El cierre intermitente de los caladeros por toxina DSP, la parada biológica, el furtivismo, la discriminación respecto a los de Doñana, la permisibilidad de la Administración hacia los bañistas, el marisqueo ilegal de embarcaciones, la escasez de recursos por el caladero esquilmado y la poca rentabilidad de las capturas han motivado la renuncia de buena parte de los coquinerosa seguir faenando.
Jaldón ha aprovechado para recordar que está pendiente un tema motivo de controversia desde hace años, que ha provocado el enfrentamiento entre los coquineros, como son los permisos de Doñana.
Un vez más, el colectivo onubense demanda a la Administración andaluza acabar con los agravios comparativos que sufre y que se le permita mariscar en el “coto”, donde se concentra gran parte de la cría y engorde de la coquina, “porque hay sitio para todos con una pesca sostenible”.
Más teniendo en cuenta que cuando está cerrada la zona o escasean los bilvalvos, los coquineros de Doñana se desplazan a otros puntos del litoral, principalmente a Matalascañas, que tienen al lado, provocando una acumulación de mariscadores que inciden negativamente en la zona.
La normativa permite a los coquineros del Espacio Natural mariscar en todo el litoral onubense, mientras que el resto pueden hacerlo en todas las zonas menos en la del Parque. La reinvindicación viene de lejos y así se lo han planteado en repetidas ocasiones a Junta de Andalucía, sin resultado alguno hasta el momento, a pesar de que existía cierto compromiso de abordar esta cuestión.
Hasta ahora solo tiene acceso a Doñana los coquineros de a pie de Almonte, Hinojos, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Villamanrique, Pilas y Carrión (Sevilla).
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