La creación de comunidades de usuarios de agua subterránea de Doñana se constituirán "a finales de año o principios de 2025"

Huelva/Las comunidades de usuarios de la Masa de Agua Subterránea (MASb) Almonte, con las que se pretende garantizar el uso sostenible del agua en el entorno del Espacio Natural de Doñana, estarán definitivamente constituidas a finales de este año o principios de 2025.

Así se ha dado a conocer tras la reunión que el secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Hugo Morán, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, han mantenido este miércoles en Sevilla con miembros de la comisión redactora de los estatutos de dichas comunidades, ha informado la CHG en un comunicado. Hugo Morán ha destacado la importancia de la conformación de las CUMAs de Almonte, Marismas y La Rocina, declaradas en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo, para lograr una explotación sostenible de los recursos hídricos y proteger los ecosistemas del espacio natural de Doñana.

Como medida esencial para la gestión de los usos del agua en esta zona, la Junta de Gobierno de la CHG, en su reunión del 16 de julio de 2020, acordó declarar las masas de agua subterránea de La Rocina, Almonte y Marismas en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y, además, para el caso de La Rocina, también se declaró en riesgo de no alcanzar el buen estado químico.

A partir de ese momento, comenzaron a aplicarse las medidas recogidas en el artículo 56 del texto refundido de la Ley de Aguas para estos casos, suspendiendo la tramitación de nuevos aprovechamientos e iniciándose de oficio la constitución de las pertinentes Comunidades de Usuarios de Agua Subterráneas como paso previo para elaborar el programa de actuación y el plan de extracciones que garanticen el aprovechamiento racional de agua en la zona. El objetivo último es recuperar el buen estado de las masas de agua subterránea y mejorar los ecosistemas asociados.

El proceso de constitución de estas CUMAs ha tenido una notable complejidad técnica, por la necesidad de un escrupuloso cumplimiento formal de la normativa y dado el elevado número de usuarios. Las tres masas de agua subterránea (Almonte, La Rocina y Marismas) suman, en una superficie de 18.655,08 hectáreas, 3.366 titulares y 4.929 captaciones.

En la actualidad, las CUMAS están en fase de aprobación de sus estatutos, que deberán ser refrendados en asamblea general convocada mediante publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE); una vez aprobados los estatutos, se procederá a la fase de información pública y posteriormente se remitirá a la CHG para que emita su resolución definitiva.

La constitución de estas comunidades es un procedimiento imprescindible para elaborar el programa de actuación y establecer el plan de extracciones. Dentro del programa de actuación, se incluyen medidas como la telemetría de contadores, la automatización de los piezómetros, la teledetección automática por IA de cultivos bajo plástico o la implantación del hidrogeólogo residente.

El plan de extracciones, que deberá ser aprobado por la Junta de Gobierno de la CHG, se analizará por este organismo con cada una de las comunidades de usuarios.