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Decenas de burros como el que Juan Ramón Jiménez inmortalizó en su libro Platero y yo han recorrido este domingo las calles de Moguer en el marco de la iniciativa Gran Burrada Navideña, con la que además de celebrar la Navidad han conmemorado el 143 cumpleaños del poeta.
Se trata de una singular cabalgata de burrillos con la que los moguereños reivindican además la importancia de este animal estrechamente ligado a su pueblo a través de Platero y Yo y que cobra una singularidad especial al ir sus participantes vestidos de época o de los personajes que llenan de vida los distintos pasajes del tradicional belén.
La comitiva ha iniciado su recorrido a las 11:30 en la cuadra del personaje 'pequeño, peludo y suave', ubicada en la trasera de la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón.
En esta vivienda, a la que familia de Juan Ramón Jiménez se trasladó en 1883 cuando él tenía 2 años y en la que éste vivió hasta los 20, cuando murió su padre, se conservan los fondos del poeta y gran parte de su historia, una casa reabierta hace cinco años tras una completa restauración.
Durante toda la mañana distintas calles de la ciudad han sido tomadas por centenares de niños que han emulado al Premio Nobel cuando a lomos de su inseparable Platero recorría las calles de su patria chica impregnándose de cada rincón y de cada plaza.
Esta entrañable iniciativa la puso en marcha hace unos años el moguereño Manolo Raposo, pero es ahora Apyme la que se encarga de su organización, proyección y mantenimiento en la Campaña de Navidad que diseña en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad.
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