Descontento en el Ayuntamiento de Almonte por las obras para aportar arena a la playa de Matalascañas al considerar la actuación "insuficiente"

Almonte/El Ayuntamiento de Almonte se muestra reticente a la licitación que sacó esta semana el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para las obras de aportación de arena y regeneración de la playa de Matalascañas. Uno de los motivos es, según el alcalde, Francisco Bella, por ser "un proceso amplio, que no va a estar listo para verano", mientras que otro es por ser "una actuación insuficiente".

Bella sostiene que "estas obras se vienen solicitando por parte del consistorio al Gobierno desde 2018 y es ahora cuando definitivamente entran en fase de licitación", considerándo la actuación como "insuficiente" frente "a la grave erosión que sufre la playa y que afecta ya, incluso, a infraestructuras de la urbanización costera".

La aportación será de 700.000 metros cúbicos de arena. Sin embargo, dicen desde el Ayuntamiento, "Matalascañas pierde más de 300.000 metros cúbicos cada año, según un estudio de impacto ambiental". Es por ello que esto supone “aliviar la situación a corto plazo”, por lo que es "un volumen que se perderá en apenas tres años".

Dicen desde el Ayuntamiento que "el estudio de 2018 contemplaba una alternativa más ambiciosa que planteaba la aportación de al menos dos millones de metros cúbicos de arena, apostando por una regeneración más amplia y por soluciones estructurales más sólidas, que frenen la erosión. Sin embargo, lo que se ha aprobado es un remedio temporal, sin garantías de estabilidad a medio y largo plazo”, apuntan.

Además de una mayor aportación de arena, el Ayuntamiento almonteño reclama la instalación de espigones "que permitan contener el impacto de las mareas y reducir la regresión del litoral". Proponen igualmente que el material de aportación provenga de zonas como el Dique Juan Carlos I, considerado "un punto adecuado para la extracción de arena".

Desde el consistorio insisten en que “no podemos seguir con intervenciones parciales que solo aplazan el problema. El Gobierno central debe asumir su responsabilidad y dotar a Matalascañas, la playa de Doñana, de las infraestructuras necesarias para garantizar y dar respuesta a sus necesidades como destino turístico”.