Un estudio determina que las reservas de coquina del Golfo Cádiz están por debajo del rendimiento óptimo
Según el Instituto Español de Oceanografía la reserva marisquera de la zona de Doñana mantiene unos niveles especialmente bajos desde 2019
Huelva/Las reservas de coquina en el caladero del Golfo de Cádiz, fundamentalmente en la zona de Doñana, se sitúan en la actualidad por debajo de su rendimiento óptimo, medido en base a la captura legal máxima de 25 kilos por mariscador para una marea de 3 horas de trabajo.
Así lo determinan los últimos resultados del proyecto de investigación Análisis y seguimiento de la pesquería de coquina y chirla en el caladero del Golfo de Cádiz del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
El IEO viene realizando desde 2014 un seguimiento de dichos rendimientos y distribuciones de tallas en las diferentes reservas marisqueras de Doñana, El Rompido-La Bota e Isla Canela.
Según los últimos resultados, en el caso concreto de Doñana, los valores detectados desde julio de 2019 se han venido manteniendo especialmente bajos en esta reserva marisquera, manteniéndose en torno a los 10 kilos por mariscador durante tres horas.
En cuanto a la densidad de la especie, también se ha producido una variación, de forma que si los puntos máximos estaban situado en playa de Doñana en enero de 2019, posteriormente se sitúan en la zona de Isla Canela.
A la vista de estos datos, desde el IEO consideran que es especialmente importante poder conocer el esfuerzo real pesquero ejercido sobre estos bancos naturales de coquina, dato con el que no se cuenta a día de hoy al no existir un control diario ni del número de mariscadores que acceden a las reservas ni del volumen de capturas extraído.
Asimismo, para garantizar la sostenibilidad del recurso y recuperar índices de rendimiento y reclutamiento óptimos, entienden que es especialmente importante el "estricto" cumplimiento de la normativa autonómica que regula dicha actividad marisquera.
También se considera necesario el control del esfuerzo marisquero evitando la pesca ilegal, tanto en los periodos de actividad como durante los periodos de cierre o de vedas.
Además, es imprescindible el control estricto de las tallas comerciales de las capturas, intentando evitar la extracción del caladero de ejemplares de talla inferior a la legal, así como de las capturas máximas establecidas.
El IEO considera que debe mantenerse un periodo de veda de 60 días durante el periodo de máxima emisión de gametos, es decir, el comprendido entre los meses de abril y julio, que asegure la incorporación de reclutas al medio.
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