El dispositivo de limpieza del vertido de crudo realiza la última batida

Ayer fue la última batida para comprobar que no quedan restos del vertido de Cepsa, el pasado 30 de julio, cuando el petrolero Caucasus se encontraba realizando las tareas habituales de descarga de crudo a través de la monoboya de la refinería La Rábida.

Y es que, según informó la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, desde el pasado día 7 no se ha vuelto a recoger ningún resto de fuel en las playas de las provincia, donde han venido trabajando una media de 90 personas en estas labores, salvo el día 4 en el que para hacer frente al derrame intervinieron más de 260 operarios.

Castillo indicó que por tanto se puede levantar el dispositivo que ha estado trabajando a lo largo de la costa, dispositivo de limpieza que ha costeado la refinería.

La consejera descartó que se haya producido afección alguna en los parajes naturales y protegidos e indicó que la investigación continua abierta con el objetivo de determinar las causas y los efectos del incidente. La Junta de Andalucía continúa recabando de todos los departamentos, incluido Medio Ambiente, la información necesaria para realizar el expediente.

Sobre las causas que originaron el derrames de fuel, Cepsa en un primer informe apuntó que el incidente pudo deberse al impacto de un agente externo en la tubería por la que se transporta el crudo desde la monoboya.

El incidente provocó la aparición de dos machas de crudo en la zona del Espingón Juan Carlos I, que se fueron trasladando a las costas, primero de Mazagón y después de Matalascañas, llegando a alcanzar Doñana.