Los ecologistas llevarán a la Fiscalía los vertidos sin depurar en Doñana

WWF denunciará ante la Unión Europea, la fiscalía de Medio Ambiente y frente a los organismos internacionales que velan por Doñana la continua llegada de vertidos que generan los más de 40.000 habitantes de la zona suroriental del Condado y que alcanzan la Reserva de la Biosfera sin que intervenga ningún proceso de depuración.

Esta situación se produce mientras las dos Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Bollullos y Almonte -esta última a la que se conectarán las aguas negras de Rociana del Condado- se encuentran prácticamente finalizadas después de invertir en ellas más de diez millones de euros.

La organización ecologista critica que diariamente lleguen a las marismas del Parque "cinco millones de litros de aguas residuales", el equivalente a dos piscinas olímpicas. Los vertidos llegan a duplicarse cuando las poblaciones condales reciben a los jornaleros e inmigrantes que desembarcan para la recolección de los cultivos de primor.

Más grave aún es que las muestras analizadas por los ecologistas constaten que elementos químicos como el nitrógeno y el fósforo contenido en las aguas incluyan "concentraciones que multiplican por ocho la cantidad máxima admitida en la norma vigente". Ello es fruto de que las aguas no sólo recogen la detritus de los hogares sino los vertidos generados por las distintas industrias que multiplican exponencialmente la concentración de dichos elementos químicos.

Todos estos vertidos fluyen a través de los arroyos Calancha, del Indio, Santa María y del Partido, que a su vez viene a desembocar directamente a las marismas de Doñana.

Las EDAR de Almonte y Bollullos, declaradas de Interés General por el Gobierno, se encuentran prácticamente finalizadas, tal como coinciden en reconocer el Gobierno central y la Junta de Andalucía. Sin embargo, ambas instituciones se culpan mutuamente de que dichas infraestructuras no se encuentren operativas.

El Gobierno de España recordó que en el periodo de tres años en los que la Junta de Andalucía gozó de las competencias de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir, la autonomía se embolsó 330 millones de euros. En concreto, anualmente percibía 70 millones provenientes de la Dirección General del Agua del anterior Ministerio de Medio Ambiente y Medio Ambiente y Medio Rural y Marino; a ello se suman otros 40 millones que percibía por conceptos de tarifas y canon que a día de hoy siguen gravando la factura del agua. A pesar de ello, denuncian fuentes del Ejecutivo, "la Junta no abonó ni un euro a la filial del grupo Abengoa encargada de la construcción de sendas plantas".

Por su parte, la Junta de Andalucía reconoce que los problemas de índole financiero impidieron estar al día de los pagos con la constructora, si bien mantienen que cedieron las obras a un 99% de finalización, por lo que achacan el retraso actual a la "indolencia" del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Entre tanto, los ciudadanos pagan a través de la factura del agua un canon por vertidos, así como otro autonómico destinado a financiar infraestructuras hídricas, a la par que sendas EDAR, competencia ahora del Gobierno central, tras considerarse anticonstitucional el artículo 51 del Estatuto de Autonomía.

El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha calificado "de vergüenza y escándalo internacional que un lugar reconocido como Patrimonio de la Humanidad reciba directamente los vertidos de las cloacas". Más aún que "se han gastado ingentes cantidades de fondos públicos en infraestructuras y obras innecesarias pero ni la Junta de Andalucía ni el Gobierno central han sido capaces de poner en marcha las depuradoras para cuidar el agua de Doñana".

La EDAR de Almonte dispone de un caudal máximo de pretratamiento de 607 metros cúbicos y 464 en el reactor biológico. Estas cifras duplican las de su análoga en Bollullos, la cual tiene una capacidad de trabajo de 339 m3 en pretratamiento y 226 en biológico que dará servicio a sus 14.000 vecinos.