Los embalses onubenses superan el nivel mínimo de almacenamiento para salir de la actual situación de sequía

Huelva/A las ocho de la mañana de este lunes, los embalses onubenses han alcanzado el nivel de almacenamiento mínimo que, según estableció en febrero del año 2022 la Junta de Andalucía en el Plan Especial de Sequía para la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza, permite a la provincia de Huelva pasar a la normalidad en materia de sequía.

En dicho Plan se estableció que el nivel de normalidad se alcanzaría al superarse los 561 hectómetros cúbicos de agua embalsada entre los dos embalses de mayor capacidad de la provincia -Andévalo y Chanza-, los cuales a las ocho de la mañana de este lunes sumaban 562,78 hectómetros cúbicos de agua almacenada.

Para llegar al nivel de normalidad, dicha situación deberá mantenerse así durante al menos un tiempo, apuntando todo no solo que se logrará, sino que se superará con creces si se tiene en cuenta que las previsiones meteorológicas apuntan a que seguirá lloviendo abundantemente al menos durante una semana más; que los arroyos de los que se nutren dichos embalses van a seguir aportando bastante agua una vez concluyan las precipitaciones; y que el resto de embalses de la Demarcación están ya al cien por cien de su capacidad, y aliviando agua.

De esta forma, todo hace presuponer que podrían acelerarse los plazos para poder declararse la situación de normalidad en materia de sequía, pudiendo levantarse de esta forma todas las restricciones al consumo de agua vigentes desde hace ya bastantes meses tanto para la agricultura como para el resto de usos.

La decisión final tendrá que adoptarla finalmente el Comité de Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza, el cual la Junta de Andalucía tenía previsto celebrar este miércoles, 19 de marzo.

No obstante, en vistas a que sigue lloviendo abundantemente, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, decidió el pasado 10 de marzo posponer dicho Comité para finales de este mismo mes de marzo, estando por ver si será finalmente así, o si decidirá esperar a que se supere este episodio de precipitaciones abundantes para poder declarar la situación de normalidad, acabando así oficial y definitivamente con la sequía, y por tanto con las actuales restricciones al consumo de agua.

Al hilo de todo lo anterior, el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en Huelva, Álvaro Burgos, indicó este lunes que las últimas lluvias están "viniendo muy bien" a los embalses de la provincia, ya que éstos se encuentran en una media del 64 por ciento de su capacidad, estando seis de los ocho que integran le Demarcación al cien por cien y "aliviando agua".

Burgos precisó en este sentido que dichos embalses son, concretamente, Piedras, Los Machos, Corumbel Bajo, Jarrama, Cueva de la Mora y Olivargas", toda vez que los dos más grandes, Andévalo y Chanza, están "al 48 y al 75 por ciento de su capacidad, respectivamente".

El delegado explicó que esto supone que los embalses de Huelva cuentan con 727 hectómetros cúbicos embalsados, de una capacidad total de 1.138 hectómetros cúbicos, por lo que en estos momentos se encuentran al 64% de su capacidad.

Con estos datos sobre la mesa, añadió que en comparación con marzo de 2024, los embalses disponen de "aproximadamente 240 hectómetros cúbicos más", destacado que es "importante no olvidar de dónde venimos".

La necesaria conclusión de Alcolea por el Gobierno, y Bocachanza II por la Junta

"Venimos de unos años de sequía, de una situación de restricciones", por lo que, además de agradecer estas lluvias, Burgos recordó que "Huelva necesita tener hechos los deberes para cuando vuelva a repetirse una situación similar". Se refería el delegado a la conclusión de la presa de Alcolea y el canal de Trigueros por parte del Gobierno de España, "para que los 336 hectómetros cúbicos que desde el pasado mes de octubre se han aforado en Gibraleón no se vayan al mar por el río Odiel, como ha ocurrido, pudiendo estar también llena la presa de Alcolea si las obras hubiesen estado finalizadas".

Por otra parte, dada la situación que se vivió este lunes en Gibraleón, donde tuvieron que ser evacuadas de sus viviendas varias familias como consecuencia de la crecida del Odiel por las abundantes lluvias, la finalización y puesta en funcionamiento de la presa de Alcolea se hace más necesaria, si cabe, con el objeto de evitar estas inundaciones por crecidas, que pueden llegar a afectar gravemente a bienes y personas.

Esta situación conduce igualmente a concluir sobre la imperiosa necesidad de la puesta en marcha del bombeo Bocachanza II por parte de la Junta de Andalucía, un sistema que permitiría llevar el agua de Bocachanza a la presa del Chanza para su almacenamiento, siendo ésta la única forma de que se cumplan los acuerdos del convenio de Albufeira con Portugal. Y es que, cuando se cuenta con agua suficiente y de mejor calidad, como sucede estos días en los que el embalse luso de Alqueva está aliviando una importante cantidad de agua que evita el tapón salino y cuya extracción no afectaría al caudal ecológico del Guadiana, el actual Bocachanza no puede bombearla por no poder almacenarla.