Una empresa de Punta construye el pabellón andaluz de Shangai 2010
La Fundación Nao Victoria ha encargado a Talleres y Varaderos Palmás la réplica de un galeón del siglo XVII · El astillero empezó a trabajar en marzo de este año y tiene que entregarlo a finales de 2009
El 'Galeón Andalucía' todavía está en pañales. Dentro de algo más de un año, cuando está previsto que esté terminado, será un barco de enormes proporciones que navegará rumbo al Mar de China para representar a la Comunidad Andaluza en la Exposición Universal de Shangai 2010. Este proyecto, que ha puesto en marcha la Fundación Nao Victoria, se está construyendo junto a la ría de Punta Umbría por la empresa Talleres y Varaderos Palmás.
De momento, una abultada carpa con un entresijo de maderas cruzadas y entrelazadas es lo único que delata a esta magna empresa, que Francisco Palmás ha asumido como un reto personal, más que como un contrato económico. "Después de estar años construyendo barcos y más barcos que te llegue un encargo así es un reto y a mí me gustan los retos. Te ilusiona, porque es algo más que trabajo". Así explica Francisco Palmás, la tercera generación de esta empresa local, la forma en que asumió el encargo de la Fundación, para la que ya habían hecho otros trabajos parecidos pero no de tal magnitud, por las dimensiones del barco.
Los preparativos comenzaron en el astillero en marzo de este año, aunque Francisco Palmás ya llevaba más de un año estudiando el proyecto codo con codo con el ingeniero técnico naval Ignacio Fernández Vidal y su equipo sevillano.
La labor de documentación ha sido laboriosa pues los planos para la construcción se han obtenido de un modelo que existe en el Archivo de Indias sobre un galeón del siglo XVII. El galeón que navegaba en nuestro Siglo de Oro era un modelo español y básicamente comercial. El que ahora se construye en Punta Umbría es una réplica de porte medio, de unas 600 toneladas, y armado con una decena de cañones por banda para persuadir a la piratería, práctica que lamentablemente ha vuelto a ser actualidad tras los continuos incidentes en el Indico, frente a las costas de Somalia.
En estos meses de trabajo lo más complejo ha sido fabricar la plataforma sobre la que se asentará el casco del barco. Palmás explica que "es una base con una inclinación de 45º perfecta, porque de eso dependía el resto del trabajo". Lo que ha dificultado este primer paso han sido los 50 metros de largo, "para nivelar con esta medida hemos tenido que traer un láser especial porque era imposible hacerlo con hilos por mucho que tensáramos".
La estructura que servirá para construir el barco está muy avanzada, apenas quedan los últimos metros. Para ello se han utilizado más de 60 metros cúbicos de madera de pino y tablero marino. Está previsto que en poco más de una semana o diez días se empiece a forrar de fibra, que posteriormente se recubrirá de madera de Iroko, que llegará desde el continente vecino, de Africa.
Palmás, que dirige el trabajo del astillero, explica que hacerlo todo de madera "es impensable en estos tiempos por dos razones: primero, porque haría falta un bosque entero para hacer el galeón y, segundo, porque costaría el doble". Esto, al margen, de que haría falta una cantidad de mano de obra especializada que "ahora mismo no existe. Habría que empezar por buscarla para ver si es viable hacerlo así".
Palmás señala que trabajar la estructura de madera también ha tenido su dificultad porque la parte superior del casco se mete hacia el interior a partir de la línea de flotación del barco, dando un aspecto de enorme vasija. No obstante, éste advierte que, "en un proyecto de esta envergadura, no hay nada fácil". A pesar de los adelantos técnicos con los que contamos hoy en día, dice sonriendo que "un sólo tornillo puede romperte la cabeza todo el día". De hecho, una veintena de personas se afana en colocar maderas cuidadosamente cortadas, diseñadas y marcadas bajo la dirección de tres carpinteros profesionales, uno de ellos Francisco Palmás. Además un equipo similar se reparte en varias partes del territorio andaluz fabricando otras piezas del galeón, que se irán colocando poco a poco como por ejemplo la maquinaria, los mástiles, velas... Palmás calcula que en cuando empiecen con la fibra y a recubrir con madera estarán trabajando en el galeón 60 personas.
Junto a la ría de Punta tan sólo se construirá el casco, el resto todavía está por determinar si se acabará en el muelle de Huelva, el de Isla Cristina o el del Puerto de Santa María. Eso, además, de los decorados de época con los que contará el barco.
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