Los empresarios reclaman la reapertura del campo de golf para atraer a turistas

Matalascañas/Con la Semana Santa en ciernes hoteleros y hosteleros muestran su incertidumbre por el hecho de que el campo Doñana Golf de Matalascañas mantenga sus puertas cerradas. Una situación que data de noviembre del pasado año, cuando la empresa que explota el complejo deportivo optó por esta drástica situación por carecer del agua de riego necesaria para alimentar las necesidades de una zona verde de 54 hectáreas.

Los empresarios se muestran cautelosos a la hora de manifestarse públicamente sobre un tema cargado de connotaciones políticas tras la compra por parte del Ayuntamiento de las instalaciones por 7,5 millones de euros. La operación fue tumbada por el Consejo Consultivo de Andalucía. No obstante, fuera de micrófono reconocen que el cierre de las instalaciones golfísticas representa un duro varapalo para un destino turístico como Matalascañas. "Perdemos un atractivo" de cara a todos los aficionados a esta disciplina deportiva y, sobre todo, capacidad de seducir a británicos y escandinavos, que son quienes más bajaban al green".

El gerente de ON Hotels Matalascañas, Carlos Navas, destacó que algunos contratos con turoperadores de golf "se han tenido que cancelar" por el cierre de las instalaciones deportivas. Por otra parte, este cliente era capital "durante el periodo de temporada baja". Aunque cuantitativamente sólo representaba "un 10% del total de turistas" que pernoctaban en el hotel, en términos estratégicos se presumían vitales para romper la estacionalidad que aqueja a la costa onubense, que durante la temporada baja tiene al Imserso como principal cliente. Este hecho ha generado que durante los meses de febrero y principios de marzo "sólo mantuviésemos abierto el establecimiento durante los fines de semana".

Navas conmina al Ayuntamiento a que llegue a un acuerdo con la empresa que explota el campo a fin de que "todas las partes cedan" y logren la apertura de unas instalaciones que son un gran activo para la costa de Doñana.

Doñana Da Silva Golf goza de un contrato de arrendamiento por dos décadas. En el documento el administrador de la mercantil, José Antonio López Casas, explicó que el Ayuntamiento, como titular de las instalaciones, debía de suministrarle agua depurada de calidad llegada desde la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Matalascañas.

En un último intento por evitar el cierre, López Casas se prestó a financiar de su bolsillo una depuradora portátil para que la institución local le suministrase los recursos de los que adolecía para el riego. En concreto, el agua llegaba con mal olor, supuestamente a consecuencia del deficiente proceso de depuración de la EDAR, lo que generó las quejas de los vecinos de las viviendas próximas al campo. Para evitar molestias se dejaron de regar los hoyos 15 y 18, que rápidamente quedaron impracticables para que circulase la bola, con los consiguientes perjuicios económicos y mala imagen de las instalaciones costeras.

El presidente de Cepyme Almonte, Pedro Roldán, explicó que ellos no pueden entrar a valorar las razones por las que Doñana Da Silva optó por el cierre de las instalaciones: "Es un tema interno entre él y la institución local". En cualquier caso, el líder de los empresarios almonteños enfatizó que el deseo y la voluntad de todo el sector es que las instalaciones vuelven a abrir.

Daniel García Villalobos, ex gerente del campo hasta 2015, resalta el importante papel de los hoteles "reformando, adecuando, innovando y mejorando sus instalaciones para recibir en las mejores condiciones al cliente". En paralelo, añade, el pequeño comercio también hace esfuerzos para mantener la actividad "en un destino que ya muchos dieron por perdido, manteniéndose Dios sabe cómo bajo mínimos".

Este profesional del mundo deportivo indica que ello contrasta con el papel que desempeña el Ayuntamiento, que "se ha desentendido de la infraestructura" con el argumento de que la sentencia obliga a la reversión de la compra por parte de las acciones de Exclusivas Doñana a sus respectivos propietarios. No obstante, matiza que la titularidad aún es de la institución municipal y, en consecuencia, dispone de las herramientas necesarias para negociar con Aqualia el abastecimiento de agua de calidad para que las instalaciones puedan volver a abrir sus puertas.