Un estudio en Doñana revela que la mayoría de las ranas "no se reproducen por el método tradicional"
El estudio concluye que la gran parte de los anfibios tiene ciclos de reproducción alternativos
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Doñana/Un estudio elaborado por la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) ha revelado que la mayoría de las especies de anfibios no se reproducen mediante "el típico y ancestral método", con un ciclo de vida con larvas acuáticas que metamorfosean a adultos terrestres, sino mediante modos alternativos.
Se trata del primer estudio que compara cómo los anfibios han evolucionado en ciclos de vida y modos reproductivos en sus tres grandes grupos: ranas, salamandras y cecilias y para él se ha elaborado la mayor base de datos de modos reproductivos hasta la fecha, un estudio de aproximadamente 4.000 especies, ha informado la EBD-CSIC en una nota.
La mayoría de los animales tienen ciclos de vida complejos, con una o varias fases larvarias separadas de una fase adulta por profundos cambios anatómicos conocidos como metamorfosis; sin embargo, varios de los grandes grupos de vertebrados, como los mamíferos o las aves, no tienen fases larvarias.
Para comprender cómo evoluciona esta simplificación de los ciclos de vida y sus consecuencias para la formación de especies y la tasa de evolución, los investigadores han estudiado la evolución de los ciclos de vida en anfibios, que presentan la mayor diversidad de ciclos de vida y modos reproductivos de todos los vertebrados terrestres.
Aplicando técnicas de análisis filogenético comparativo, se ha comprobado que, a pesar de los más de 300 millones de años de evolución, muchas especies de anfibios mantienen el modo reproductivo ancestral.
No obstante, al contrario de lo que pueda parecer, la mayoría de los anfibios presentan ciclos alternativos, que incluyen huevos terrestres depositados en nidos como madrigueras o nidos de espuma, mantenidos en pliegues de la piel de los adultos, o incluso el viviparismo.
"En muchas especies se ha perdido de manera independiente la fase larvaria, de modo que a partir de huevos terrestres eclosionan sapillos, salamandras o cecilias, prescindiendo de la fase de renacuajos acuáticos", ha explicado Christoph Liedtke, investigador de la EBD-CSIC, añadiendo que "en otros casos, se ha eliminado la fase adulta. En algunas especies, las larvas maduran sexualmente sin metamorfosear a adultos."
El paso evolutivo de huevo acuático a huevo terrestre ha sido común en todos los linajes, pero los diversos modos reproductivos que han surgido a partir de él lo han hecho de manera no secuencial.
El equipo ha observado también que, a pesar de las importantes consecuencias ecológicas para cada linaje de adoptar un tipo de ciclo de vida u otro, estos cambios apenas han tenido consecuencias para su éxito evolutivo en términos del número de especies que han surgido después.
"Solo en salamandras observamos un patrón en el que la pérdida de fase larvaria parece haber fomentado la formación de nuevas especies, mientras que la pérdida de fase adulta parece haber aumentado su probabilidad de extinción", ha indicado Iván Gómez, de la EBD-CSIC.
Este estudio demuestra que grandes cambios en el desarrollo y el ciclo vital pueden evolucionar repetidamente y más rápidamente de lo que se creía, y en algunos casos pueden ser reversibles.
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