El estudio del dragado del Guadalquivir tardará 2 años
medio ambiente
Son claves los trabajos de las universidades de Huelva, Sevilla y Cádiz sobre el impacto en Doñana y en los márgenes del río
Dos años. Es el tiempo que el Puerto de Sevilla se ha dado de plazo para pronunciarse sobre el dragado del Guadalquivir. Así lo anunció ayer el presidente de la citada Autoridad Portuaria, Manuel Gracia. Este periodo se corresponde con el tiempo que emplearán las universidades de Huelva, Sevilla y Cádiz para los estudios sobre el impacto medioambiental de este proyecto, uno de los requisitos exigidos para que se lleve a cabo.
Una vez que se cuente con dicha investigación, Gracia aboga por poner en marcha una campaña de difusión sobre las consecuencias económicas y medioambientales que tendría tanto su ejecución como su no realización.
El Puerto no quiere prisas en el dragado. Después del varapalo que se llevó el año pasado con la sentencia del Tribunal Supremo y el rechazo de la Unesco sobre la profundización del canal, desea que todo lo concerniente a este proyecto se haga con la mayor de las cautelas, de ahí que hasta dentro de dos años no tome una decisión.
La oposición al proyecto se sustancia en que el dragado conllevaría, según la comunidad científica, un sinfín de taras medioambientales para el futuro de Doñana y un incremento de la salinidad, lo que pondría en riesgo todo el ecosistema del río andaluz.
Habrá que saber cuáles son las consecuencias medioambientales y económicas en las márgenes del Guadalquivir y el impacto en Doñana. Cuando se tenga conocimiento de ello, se expondrá a la opinión pública. Gracia no desaprovechó su intervención para recordar que en la decisión sobre el dragado será fundamental el criterio científico. Aunque eso sí, dejó claro que ha de tratarse de una opinión "objetivable, contrastable y transparente".
Una declaración que recordaba a la expresada por su antecesora en el cargo, Carmen Castreño, que hace un año puso en duda el papel de los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quienes desaconsejaron el dragado hasta que se recupere el estuario del Guadalquivir.
A la espera del resultado de los mencionados estudios, el presidente del Puerto no duda en posicionarse a favor de este proyecto, que califica como fundamental "para un tiempo nuevo". "Servirá, sin duda, para ser más competitivos y fuertes, pues con él pasaremos de dar cabida a buques de 8.000 toneladas a 25.0000", aseguró Gracia.
La opinión del consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, es radicalmente opuesta: considera que el dragado supondría inmediatamente que Doñana dejara de ser Patrimonio de la Humanidad. En su opinión, en las actuales circunstancias el dragado de profundización del río "no es compatible" con la protección del espacio natural.
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