La Federación de Asociaciones retoma el impulso cultural serrano de Huelva

El asociacionismo en la comarca serrana ha sido una constante en las últimas décadas como fórmula para aunar esfuerzos y afrontar problemáticas o retos en diversos ámbitos. En el área cultural, la unión llegó a constituir una Federación de Asociaciones que se fundó en 1995, y que ahora pretende relanzar su papel tras unos años en que había perdido protagonismo.

Las asociaciones culturales serranas han retomado el pulso de la Federación y pretenden fomentar su papel en la comarca y en el conjunto de la provincia. La reunión que ha tenido lugar en Cortegana, pretende significar un punto de inflexión para recuperar las aportaciones de este colectivo a la cultura onubense. En este cónclave, las asociaciones que aún forman parte de la Federación aportaron ideas para el fortalecimiento y relanzamiento de la misma.

Orígenes y trayectoria

Su creación tuvo lugar en 1995, con motivo de las X Jornadas de Patrimonio de la Comarca de La Sierra que se celebraron en Galaroza. De hecho, aquella edición fue la primera que fue organizada por las asociaciones unidas, tras una década en que el esfuerzo recaía sobre personas de forma individual. Esta finalidad dio pie a la fundación de esta Federación que, posteriormente, ha basado su existencia en el mantenimiento de las propias Jornadas de Patrimonio.

En diversos momentos de su trayectoria llegó a estar conformada por hasta treinta y seis asociaciones, favorecida por el paso de las Jornadas por cada municipio serrano y el fomento del asociacionismo cultural en ellos.

Entre ellas, se recuerda a Alma Natura (Arroyomolinos de León), Cultura Pro Monumento (Castaño del Robledo), Aguas (Cañaveral de León), Almena (Cumbres Mayores), Amigos de los Caminos Richard Ford (Galaroza), Arábrica (Rosal de la Frontera), Brisa de la Sierra (Los Romeros, Jabugo), Brocal (Encinasola), Cabalgata de Reyes Magos (Puerto Moral), Danza de Hinojales (Hinojales), La Lozana (Alájar), Eane (Cala), El Lagar (Los Marines), Estaforina (Cortelazor la Real), Grupo La Pasión (Higuera de la Sierra), José Nogales (Aracena), Mimbrera (Zufre), Múrtiga (La Nava), Riscos Altos (Castaño del Robledo), Senabra (Aroche), Tierra de Nadie (Encinasola), Valle de Santa Ana (Santa Ana la Real), Xabugo (Jabugo), Xufre (Zufre), Amigos de la Sierra (Huelva), Retrato Tomás Martínez (Aracena), Al-Jaroza (Galaroza), Huebra (Aracena), Centro Cultural de Convivencia Social Las Peñas (Aroche), o la Coral Polifónica Miguel Durán (Cumbres Mayores).

Diferentes circunstancias llevaron a la decadencia del asociacionismo cultural en la comarca, en consonancia con la línea observada de forma generalizada en todo el país, conllevando que en los momentos previos a la pandemia de la Covid, sólo permanecían en la Federación apenas una decena de colectivos. De hecho, según sus responsables, la realidad es que en estos últimos años, la Federación ha priorizado el fortalecimiento de las Jornadas de Patrimonio para hacer frente a la crisis económica y la pandemia, por encima de la labor de fortalecerse a sí misma.

Tras el parón pandémico, la actual composición activa de esta plataforma ha quedado reducida a las asociaciones Albuhera (Aracena), Amigos de la Mezquita de Almonaster (Almonaster la Real), Solera Añeja (Fuenteheridos), Amigos del Castillo (Cortegana), Centro de Investigación y Estudios Serranos CIES (Jabugo) y la Asociación Cultural Lieva (Galaroza).

Debate y propuestas de futuro

Son estas entidades las que se han conjurado para no permitir la desaparición de la Federación con propuestas y compromisos que pretenden la continuidad de este agente social tan relevante para la comarca en los últimos años.

Las reflexiones y debates mantenidos han girado en torno a la supervivencia de la entidad, el análisis de la realidad cultural serrana, provincial y andaluza, o el compromiso y la estrategia necesarios para afianzar la entidad.

El renacimiento se debe basar, según las asociaciones reunidas, en medidas de carácter interno, dotándose de herramientas más ágiles y útiles que mejoren su normativa, faciliten la participación en la Federación o la colaboración con colectivos de otros ámbitos; y otras de cara al exterior, como la firma de convenios con instituciones y organizaciones para mejorar la imagen y la visibilidad de esta plataforma cultural.

También se ha hablado sobre la necesidad de ampliar las aportaciones en las Jornadas de Patrimonio, más allá de participar en la inauguración o en la clausura, recuperando propuestas de éxito en ediciones anteriores y proponiendo nuevas ideas. La presencia en la vida cultural onubense será otro de los retos a plantear, junto a la organización de nuevas actividades distintas a las Jornadas reseñadas.

En el encuentro, se elaboró una especie de decálogo a seguir en el que se incluyen conceptos como que la Federación es una realidad tangible, que necesita un empuje revitalizador y de rejuvenecimiento, que tiene talante abierto y receptivo, por lo que no es excluyente para nadie, que no contempla su degradación, que continuará existiendo para contribuir al trabajo por el bien de esta comarca, que las Jornadas del Patrimonio de la Comarca de la Sierra gozan de buena salud y tienen grandes perspectivas de futuro y, en definitiva, que el reflote de la Federación será una buena noticia para la provincia de Huelva.

El próximo paso en este compromiso será la convocatoria de una asamblea abierta que afronte ideas como la actualización de los Estatutos y la ampliación a otras asociaciones que han mostrado interés en integrarse, como Pandero (Encinasola) y Rutas Sierra (Aroche). Precisamente en esta localidad centrará sus actividades la Federación en las próximas semanas, ya que está previsto que se celebren allí las XXXVII Jornadas de Patrimonio de la Comarca de la Sierra los días 4, 5 y 6 del próximo mes de abril.